Así lo recoge el Informe Anual de Empleo en las Pymes elaborado por Cepyme y Randstad Research y presentado este lunes por el presidente de la patronal de las pymes, Antonio Garamendi, y el presidente ejecutivo de Randstad España y Latam, Rodrigo Martín, en un acto que contó con la presencia de la ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez.

Según el informe, “se apunta hacia un escenario en el que las pymes continuarán siendo un componente decisivo de la evolución del empleo global”, aunque puntualiza que el ritmo de creación de nuevos empleos “podría ir perdiendo fuerza a lo largo del periodo”.

En concreto, en 2018 se prevé que se creen 299.370 empleos en las pymes, lo que supone un ritmo de crecimiento del empleo del 3,1%, y que en 2019 la cifra sea algo menor, 285.714 empleos (+2,9%).

El grueso del avance del empleo, de los casi 600.000 puestos de trabajo estimados para 2018 y 2019, volvería a estar concentrado en el sector servicios, que, aunque participando de la tónica general de ralentización del crecimiento, seguiría engrosando la ocupación con cifras que superan los 481.000 empleos.

El documento también destaca los nuevos ingresos previstos en restauración y comercio, especialmente el mayorista en 2019, junto con otros segmentos vinculados al avance de la cultura del ocio y el bienestar, del turismo, de la educación y de la innovación productiva, y que, según Cepyme y Randstad, están ligados a “la renovación del patrón de crecimiento de la economía española”.

Por otra parte, el informe indica que las pequeñas y medianas empresas ofrecerán en los próximos 10 años más de 1,6 millones de puestos de trabajo, para los que precisarán principalmente profesionales de mayor nivel de cualificación en sectores en los que se prevé mayor actividad (hostelería, ingenierías, trabajos administrativos…).

Según el análisis que realiza, la evolución del mercado laboral en 2017 refleja un “importante cambio estructural”, con la demanda de trabajadores con mayor nivel de cualificación.

Así, aunque los mayores crecimientos de empleo se produjeron entre los perfiles no cualificados del sector industrial y de la construcción, más del 86% de los nuevos afiliados se encontraban en las tipologías de empleo que requieren ciertos niveles de cualificación, especialmente en el sector servicios.

Sin embargo, Cepyme y Randstad advierten de que durante este proceso podrían aparecer “ciertos desajustes”, en referencia a que en el medio y largo plazo las dificultades de las pymes se localizarán especialmente en el ámbito de la gestión comercial, empleados del comercio, de la hostelería, trabajadores en obras estructurales de construcción, y profesionales de apoyo en el ámbito de las finanzas, la gestión, los servicios jurídicos y la digitalización.