Gallardón dijo en rueda de prensa que no tiene "ninguna inquietud" y que confía en que el Ejecutivo regional emitirá "en breve" una declaración de impacto ambiental favorable que permita el 60% de la reforma de este eje que está pendiente (de Cibeles a Atocha); y ello a pesar de que confirmó que el Ayuntamiento ha descartado finalmente la opción que defiende la Comunidad de Madrid de hacer un túnel en el tramo BIC.

Según Gallardón, en el tercer y último período de información pública al que se ha sometido el Plan Especial, que, además, ha incluido el Estudio de Impacto Ambiental íntegro, se han presentado 41 alegaciones y recibido 18 informes y dictámenes sectoriales.

Señaló que la Comunidad ha presentado informes técnicos de los que se han admitido algunas propuestas y rechazado otras, entre estas últimas la opción del túnel.

El regidor explicó que esa opción ha sido descartada porque supondría no seguir las instrucciones del Pleno y porque "estamos vinculados al fallo del concurso", que eligió el proyecto del arquitecto Álvaro Siza, proyecto que no contempla la construcción de un túnel; con lo que, según Gallardón, habría que convocar otro concurso.

Pese a no atender a la petición del Gobierno regional, Gallardón cree "con toda sinceridad" que la Comunidad permitirá las obras porque "no hay argumentación en contra del procedimiento que hemos seguido".

El alcalde explicó que el Gobierno regional tiene un plazo de cinco meses para emitir la declaración, porque ya han transcurrido cuatro de los nueve legalmente establecidos, pero "pueden no agotarlo".

Según los cálculos del regidor, una vez que el Gobierno regional emita su declaración y se apruebe definitivamente en el Pleno del Ayuntamiento el Plan Recoletos-Prado, hay que redactar "en unos meses" los proyectos, con lo que las obras se iniciarían en 2012-13 y "estarán terminadas en la siguiente legislatura", aseguró, recordando que "es una obra de la siguiente legislatura".

ESTATUA DE VELÁZQUEZ

Una de las alegaciones que sí ha sido admitida por el Ayuntamiento es la del Museo del Prado para que la estatua de Velázquez que hay frente a la pinacoteca no se cambie de ubicación como se pretendía inicialmente, y se mantenga en el mismo lugar y en su actual posición.

Gallardón destacó que la reforma en el ámbito Recoletos-Prado supondrá la recuperación del Salón del Prado; la ampliación de las zonas verdes, estanciales y peatonales en un 54%; la reducción del espacio ocupado por los vehículos en un 57%, y la creación de un carril-bici de 1.500 metros.

Indicó que los 1.342 árboles existentes en el ámbito del BIC se preservan en su totalidad y que se plantarán 1.064 nuevos ejemplares, lo que supone un incremento de casi el 80%.

Según el alcalde, todas estas medidas darán como resultado que la emisión de contaminantes se reduzca en el Salón del Prado: en un 47% el monóxido de carbono, un 85% el óxido de nitrógeno y un 60% de partículas contaminantes; además de reducirse de manera notable el nivel de ruido en la zona.