De esta manera, el beneficio crecería en unos 600 millones de euros en los próximos tres años, ya que el beneficio neto atribuido del banco fue de 801,5 millones de euros en 2017. Así, el alza será del 75%.

De cara a los próximos ejercicios, el grupo que preside Josep Oliu se marca como objetivos el desarrollo de sus franquicias internacionales con el foco en la “creación de valor”.

En concreto, en Reino Unido el grupo explica que las sinergias por la adquisición de la británica TSB comenzarán a materializarse en 2018 y se realizarán plenamente en 2019.

Mientras, en México, el grupo explica que la franquicia en el país está en su fase inicial, para agregar que si bien la rentabilidad sigue siendo baja, ya es “rentable”.

Por su parte, la entidad señala que en España seguirán enfocándose en la gestión de costes, a la vez que avanzan en la transformación digital.

En cuanto a rentabilidad, Banco Sabadell afirma estar comprometido con un ROTE (relación del beneficio neto después de impuestos y el valor del patrimonio tangible) del 13% en 2020.

Por otra parte, apuesta por fortalecer la experiencia de marca y cliente, además de acelerar la transformación del grupo anticipándose a nuevos paradigmas y con una “clara disciplina” del retorno de la inversión (ROI, por sus siglas en inglés).

A todo ello se une que el banco prestará atención a la organización y las personas, en busca del mejor equipo especializado y que el grupo sea un lugar que atraiga talento.