Carmen Iglesias preguntó en la sesión de control al Gobierno en la Cámara Alta si Catalá considera justificada la preocupación de los españoles por la corrupción que atestigua el CIS, a lo que el ministro respondió que “las preocupaciones de los ciudadanos siempre tienen fundamento” y por eso al Gobierno le “genera inquietud” y éste etá “trabajando para que los tribunales tengan todos los medios y recursos y conozcan de los casos de corrupción”.

La senadora socialista se quejó en su segundo turno de que el PP no encuentre nunca el momento para hablar de corrupción. Antes, porque supuestamente “era mentira, una conspiración del mundo entero contra el PP”, aunque algunos de sus dirigentes enviaran mensajes de apoyo a los corruptos; “después porque había que dejar actuar a la justicia”, aunque a la vez “se destruían discos duros”; y ahora “porque son hechos del pasado”.

“Esto es hacer trampa”, protestó Iglesias, para quien “por desgracia no es cosa del pasado”, pues los madrileños están pendientes de si se imputa a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, o sus antecesores Esperanza Aguirre y Alberto Ruiz-Gallardón, y, según interpretó, el erario perdió millones para pagar mordidas y “muchos gobiernos del PP de hoy lo son gracias a la corrucion de ayer”

Catalá, entonces, dijo que el PSOE no puede dar lecciones sobre corrupción existiendo el caso de los ERE de Andalucía, con dos presidentes autonómicos y seis consejeros implicados y 800.000 euros defraudados. Y terminó defendiendo las medidas del Gobierno para incluir la responsabilidad civil de los partidos políticos y facilitar la devolución del dinero robado, o bien poniendo ante los tribunales todos los casos de corrupción y concediendo menos del 1% de los indultos que se solicitan. “Menos demagogia y más propuestas”, sentenció.