Ramos se expresó en estos términos durante su comparecencia en la Comisión para las Políticas Integrales de la Discapacidad de la Cámara Baja, donde hizo hincapié en que esta medida serviría para premiar “a quienes la conocen” y fomentar “el uso de estas en la Administración pública”.

Asimismo, reclamó que se implementen herramientas de teleinterpretación en las administraciones públicas para “facilitar las gestiones y la atención a las personas sordas” y denunció que “necesitamos acceso a intérpretes de lenguas de signos, necesitamos bolsas de horas públicas" también las administraciones autonómica y local o “convenios subvencionados por la Administración”.

En cuanto a la educación, Ramos hizo hincapié en que “hemos empezado las clases con jóvenes de todo el país sin poderse comunicar ni comprender sus clases por la falta de intérpretes”, algo que “es frecuente en nuestras aulas” y “no podemos permitirnos”.

En este sentido, criticó también la educación segregada y para conseguir “aulas inclusivas” defendió la necesidad de “que se exija a las editoriales una adaptación del currículo escolar a la Lectura Fácil”, puesto que “será útil al profesorado no solamente para las personas con discapacidad”, sino también para “personas que no conocen nuestra lengua suficientemente”, entre otras

“NO INFANTILICEN A ESTE COLECTIVO”

Ramos comenzó su intervención pidiendo a los que representantes políticos que lleven a cabo “políticas que no infantilicen a este colectivo de la juventud por sus características” porque “no queremos políticas que nos lleven en brazos”, sino “unas políticas que nos permitan caminar” basadas en “la inclusión y el empoderamiento”.

“La transformación social pasa por una actualización normativa y por un cambio de mentalidad a través de la educación y la cultura”, aseguró este representante del CJE, que añadió que este cambio de mentalidad “nos permitirá tener en mente todas las barreras y dificultades que atraviesan las personas con discapacidad”.

Por último, en cuanto a la empleabilidad de las personas con discapacidad, Ramos criticó que a pesar de que los centros especiales de empleo “tienen una vocación inclusiva, muchas veces se quedan en una burbuja que no alcanza el objetivo de que todas las personas tengan las mismas oportunidades”.