La disposición, publicada este martes en el BOE, modifica la orden vigente de 2002, tras haberse constatado "un importante incremento del precio" y un "deterioro” en la prestación de este servicio, constatado "tanto por el incremento del número de reclamaciones como por el diagnóstico realizado por la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia”, según explica el ministerio en la nueva orden.

Las organizaciones de consumidores han denunciado en varias ocasiones a empresas que se sirven de sus números 118 para enviar mensajes de texto como cebo para tener que hacer llamadas.

Con la orden, el acceso a este servicio sólo podrá realizarse mediante la marcación directa por el usuario, a través de su terminal, del código de numeración correspondiente. No será válida la contratación ni podrá exigirse el pago si se hace una marcación automática de un número sin la intervención del usuario, incluyendo los casos en que la marcación se produzca como consecuencia de la instalación en su terminal de una aplicación o programa, aun cuando esa instalación haya sido consentida.

A partir de ahora, el precio del servicio se facturará siempre por tiempo, sin que pueda aplicarse una cuota de establecimiento de llamada o similar.

La facturación se limitará a 10 minutos por llamada, y se exigirá petición formal y expresa del usuario en el caso de llamadas con un precio superior a 2,5 euros por minuto.

Además, a fin de dotar de mayor transparencia a este servicio se incrementa a 15 segundos la duración mínima de la locución informativa previa que detalla el precio de la llamada, obligándose a que el precio informado se exprese como precio por minuto.