González perdió a su marido tras ser atropellado por un camión mientras circulaba en bicicleta por el arcén y cuyo conductor se marchó del lugar de los hechos y se dio a la fuga, aunque luego fue detenido y posteriormente puesto en libertad. El conductor nunca llegó a cumplir condena, porque el ciclista falleció en el acto y la ley no contempla esta situación como omisión de socorro.

La lucha de Anna González y el apoyo que ha recibido de más de 200.000 ciudadanos que han firmado su petición ha supuesto que el Pleno del Congreso de los Diputados admitiera a trámite por unanimidad, el pasado mes de septiembre, la propuesta de modificación del Código Penal en lo referido al homicidio por imprudencia y a la omisión del deber de socorro.

El Director General de Tráfico ha destacado que “es un privilegio conceder esta medalla a personas como tú, personas que a título personal se han comprometido con mejorar la seguridad vial, personas luchadoras que intentan con sus actuaciones cambiar lo que consideran injusto: la impunidad de muchas muertes en carretera y el abandono a las víctimas tras un accidente; en definitiva, personas que son ejemplo para los demás”.

“Tu dedicación, tu esfuerzo y tu tiempo se verá muy pronto reflejado con la aprobación de la reforma del Código Penal que actualmente está tramitándose en el Congreso de los Diputados y del que se beneficiará toda la sociedad. Gracias por tanta generosidad y un orgullo poder imponerte esta medalla”, dijo.