Así lo indicó en declaraciones a los medios tras la clausura de la jornada ‘Resolución bancaria: del programa español de reestructuración al nuevo marco europeo de resolución”, organizada por el Frob.

El responsable del Frob explicó que el periodo para su privatización acaba a finales de 2019, si el Gobierno no modifica el plazo, y que aún es “prematuro” determinar si habría que ampliar ese plazo o no, ya que “de momento” hay casi dos años completos por delante.

En todo caso, puso en valor que exista esa posibilidad, y recordó que el Gobierno ya amplió el plazo una vez. Además, subrayó que el objetivo es “maximizar” la recuperación de las ayudas públicas, algo que depende de la evolución de los mercados y el valor de la acción de la entidad.

En este sentido, dijo que el Frob ha de cumplir el “mandato legal de privatizar en plazo, pero que ello hay que “equilibrarlo” con la “voluntad de maximizar” la recuperación de ayudas.

Según Ponce, “lo que queremos es objetivizar bien ese proceso, por qué tomamos la decisión en cada momento y qué análisis lo fundamenta”. Para ello, se ha constituido con Nomura un panel de 17 bancos de inversión que “alimentan” al Frob en las decisiones.

El presidente del Frob se mostró favorable a la estrategia de ir vendiendo paquetes de Bankia, como se ha hecho hasta ahora, aunque es cierto que hay otras posibilidades. “Estudiamos todo, es nuestra responsabilidad”, agregó.

Preguntado por si es posible vender Bankia en bloque a otro banco, comentó que “técnicamente es posible”, aunque “ahora mismo la idea es vender paquetes en el mercado”.

AYUDAS PÚBLICAS

El total de recursos públicos empleados por el Frob para la reestructuración del sistema bancario español asciende a 59.056 millones de euros, de los que 56.545 millones correspondieron a la toma de acciones o participaciones preferentes y 2.511 millones a garantías y esquemas de protección de activos.

De ellos, el Frob ya ha ingresado los 5.911 millones, cuyo origen es principalmente la amortización e intereses de los instrumentos híbridos de capital y la venta de entidades.

Además, a ello se unen los recursos obtenidos relacionados con Bankia, los ingresos conseguidos por los dos procesos de privatización llevados a cabo (1.304 millones en 2014 y 818 millones de la de este mes de diciembre de 2017) y por dividendos de la entidad (535 millones). En total, se han recuperado de Bankia 2.657 millones en ayudas.

Ponce señaló, durante su intervención en la jornada, que la cuantía total que se recuperará del ‘rescate financiero’ dependerá de la evolución y desinversión final de las participadas del Frob, en referencia a Bankia-BMN, grupo de que controla el 61% del capital a través de BFA, y el ‘banco malo’ Sareb.

“SITUACIÓN DE EMERGENCIA”

Ponce indicó que las ayudas públicas a las entidades financieras en el proceso de reestructuración y recapitalización fue “ingente”, aunque agregó que la actuación fue “proporcionada” dada la dificultad de la situación y contribuyó a la “normalización del sistema bancario”.

Además, puso en valor el “rol fundamental” de coordinación del Frob en el proceso de reestructuración del sistema financiero español, sobre todo desde éste que se “desplegó completamente” tras el ‘rescate financiero’ aprobado por las autoridades europeas.

En todo ello, subrayó, el Frob desempeñó un “papel capital” en un proceso en el que se inyectaron miles de millones de ayudas públicas, muchos inversores minoristas perdieron ahorros, y hubo una fuerte reducción del número de empleados y oficinas.

“No fue una intervención pequeña”, dijo Ponce, quien agregó que “necesaria para responder debidamente a una situación de emergencia financiera”. En todo caso, destacó la necesidad “evitar que se difumine el esfuerzo y sacrificio” que ha conllevado el proceso de reestructuración financiera en España.

Según el presidente del Frob, la intervención, entre otras cosas, protegió la estabilidad financiera y el interés general, para agregar que evitó que muchos ahorradores vieran peligrar sus depósitos.