En la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno, Maestre se refirió al informe de Inrix del que se hace eco hoy ‘El País’ como “un ránking privado” que, además, “ha cambiado su metodología”, pues ya no computa sólo los atascos en la ciudad sino en el área metropolitana. En cualquier caso, dijo que los datos referidos a la capital “no concuerdan” con los que tiene el Gobierno municipal, e ironizó que es difícil hacer creer a los madrileños que los atascos llegaron con Manuela Carmena.

“Negamos que haya un aumento sistemático de los problemas de tráfico”, aseveró, antes de recordar que el tema no se ha de ver solamente desde el enfoque del derecho que tiene un ciudadano a ir en coche sino que hay que contar “cómo afecta al conjunto de la ciudad” el que lo haga, algo que le parece “inseparable” de la calidad del aire.

La portavoz municipal también celebró que el Ministerio de Fomento y la Comunidad de Madrid “empiecen a tomarse en serio el problema de la contaminación y asuman que no tiene límites administrativos”. Por último, preguntada por los túneles que siguen cerrados, dificultando aún más el tráfico, Maestre lo atribuyó a la reducción de un 30% del contrato de mantenimiento de las calles, que incluye los túneles, y se reafirmó en que el Gobierno no va a “dar ningún paso” de reapertura mientras puedan “darse problemas graves de seguridad”.

En cambio, el portavoz municipal del PP, José Luis Martínez-Almeida, denunció hoy mismo que “cuando la única medida es restringir el tráfico privado sin dar ningún tipo de alternativa, lo que sucede es que a más atascos, más contaminación", y que por tanto la delegada de Medio Ambiente y Movilidad, Inés Sabanés, "debe hacer examen de conciencia y reconocer que ha fracasado en su plan”, en lugar de lanzar "una cortina de humo echando la culpa al Gobierno central, que no tiene competencias específicas en la materia”.