Según los datos de la Dirección General de Tráfico (DGT) sobre el estado de las carreteras, recogidos por Servimedia a las 13.00 horas, en ese momento había 296 tramos de carreteras afectadas por la nieve o el hielo, de los cuales 63 estaban cerrados a la circulación de vehículos (nivel negro), en 90 era necesaria la utilización de cadenas o llevar neumáticos de invierno (rojo), en 47 había restricciones a los camiones (amarillo) y en 96 la nieve en la calzada condicionaba el tránsito (verde).

Un total de 42 tramos de carreteras pertenecían a la red principal y las nevadas complicaban la circulación en alrededor de 170 kilómetros de la Red de Carreteras del Estado. Sólo una de ellas estaba cerrada al tráfico: la N-634a en La Espina (Asturias).

Con el nivel rojo (es decir, los coches pueden ir a 30 km/h y con cadenas o neumáticos de invierno y está prohibida la circulación de camiones, autobuses y vehículos articulados) había casi 120 kilómetros de carreteras nacionales distribuidos en cuatro provincias, entre ellos los puertos de San Glorio (N-621) tanto en su vertiente cántabra como leonesa; Pajares (N-630); en el lado asturiano y el leonés; Pontón (N-625), en León, y La Espina (N-634) en Asturias. Lo mismo ocurría con la N-232a en Morella (Castellón).

Además, había nivel amarillo (esto es, prohibición de circulación a camiones y vehículos articulados, y coches y autobuses a un máximo de 60 km/h) en algo menos de 40 kilómetros de carreteras nacionales en Asturias (AP-66 en El Moclín) y Castellón (N-232 en Morella).