En su análisis, los economistas detectan que las cifras de insolvencia reales son inferiores a las que aparecen en las estadísticas oficiales, según sus estudios, y muestran una “mejora” en la “economía sumergida concursal”.

Por otra parte, señalan que, pese a las mejoras pendientes de realizar todavía en la ley concursal, “se van notando ciertos aspectos positivos” de la reforma de 2014-2015.

El nuevo borrador de directiva europea en esta materia de insolvencia “contribuirá a una mayor homogeneización de las legislaciones de insolvencia en el marco europeo ante una tendencia al aumento de las insolvencias transfronterizas”, según el Consejo General de Economistas.

Además, consideran que es necesario estimular los acuerdos de refinanciación, cuyo número ha descendido un 30% en 2017, según datos de la organización, lo que ve “positivo”.