La capa de ozono mejora en los polos, pero disminuye en lugares poblados

- Por cambios en la circulación del aire o gases de vida corta

MADRID
SERVIMEDIA

La capa de ozono, que actúa como protección sobre la dañina radiación ultravioleta, se está recuperando en los polos, pero no en las latitudes más pobladas por una causa aún desconocida que podría estar relacionada con la circulación del aire debido al cambio climático o por gases de corta duración.

Ésta es la conclusión principal de un estudio realizado por 23 investigadores de instituciones Canadá, Estados Unidos, Finlandia, Reino Unido, Suecia y Suiza, y publicado en la revista ‘Atmospheric Chemistry and Physics’.

La capa de ozono ha estado reduciéndose desde la década de 1970 por algunos productos químicos artificiales. Dado que estos fueron prohibidos, algunas partes han ido recuperándose, particularmente en los polos, pero no la parte inferior de la capa en las latitudes más pobladas.

El ozono es una sustancia que se forma en la parte superior de la estratosfera, la región de la atmósfera entre 10 y 50 kilómetros de altitud, y está situada encima de la troposfera, que empieza en la superficie. Se produce en latitudes tropicales y se distribuye por todo el mundo debido a la circulación atmosférica.

La capa de ozono absorbe gran parte de la radiación ultravioleta del Sol, que si alcanza la superficie de la Tierra puede dañar el ADN de las plantas, los animales y los humanos. Esta protección se ubica en la parte inferior de la estratosfera

En la década de 1970 se reconoció que los productos químicos llamados clorofluorocarbonos (CFC), utilizados en refrigeración y aerosoles, estaban destruyendo el ozono en la estratosfera. El efecto fue peor en la Antártida, donde se formó un agujero de ozono.

PROTOCOLO DE MONTREAL

En 1987 se adoptó el Protocolo de Montreal, que llevó a la eliminación de los CFC y, recientemente, los primeros signos de recuperación de la capa de ozono antártico. La estratosfera superior en las latitudes más bajas también muestra claros signos de recuperación, lo que demuestra el éxito del Protocolo de Montreal.

Sin embargo, los científicos han revelado que el ozono estratosférico probablemente no se recupera en latitudes más bajas, entre 60°N y 60°S (es decir, la mayor parte del planeta), debido a disminuciones inesperadas de ozono en la parte inferior del estratosfera (entre 15 y 24 kilómetros de altura).

Joanna Haigh, codirectora del Instituto Grantham para el Cambio Climático y el Medio Ambiente en el Imperial College de Londres y coautora del estudio, apunta que “el ozono ha disminuido seriamente a nivel mundial desde la década de 1980, pero mientras la prohibición de CFC provoca una recuperación en los polos, lo mismo no parece ser cierto para las latitudes más bajas”.

"El potencial de daño en latitudes más bajas puede ser peor que en los polos. Las disminuciones en el ozono son menores a las que vimos en los polos antes de que se promulgara el Protocolo de Montreal, pero la radiación ultravioleta es más intensa en estas regiones y más personas viven allí”, añade.

La causa de esta disminución no es segura, aunque los autores sugieren un par de posibilidades. Una es que el cambio climático está alterando el patrón de circulación atmosférica, causando que más ozono sea transportado desde los trópicos.

La otra es que las sustancias de vida muy corta, que contienen cloro y bromo, podrían estar destruyendo el ozono en la estratosfera inferior. Estos gases que agotan la capa de ozono tienen en parte un origen natural y en parte un origen industrial, algunos sustituyen a los CFC y, aunque son menos destructores del ozono, tampoco son neutrales. Incluyen productos químicos utilizados como disolventes, removedores de pintura y como agentes desengrasantes.

“SORPRENDENTE”

William Ball, de la Escuela Politécnica Federal de Zurich (Suiza) y del Observatorio Físico-Meteorológico de Davos (Suiza), que acoge el Centro Mundial de Radiación, y autor principal del estudio, señala que “el descubrimiento de la disminución del ozono a baja latitud es sorprendente, ya que nuestros mejores modelos actuales de circulación atmosférica no predicen este efecto”. “Las sustancias de vida muy corta podrían ser el factor que falta en estos modelos", agrega.

Para llevar a cabo el análisis, el equipo desarrolló nuevos algoritmos para combinar los esfuerzos de múltiples equipos internacionales que han trabajado para conectar datos de diferentes misiones de satélites desde 1985 y crear series robustas de larga duración.

Aunque los conjuntos de datos individuales habían insinuado anteriormente una disminución de la capa de ozono, la aplicación de técnicas avanzadas de fusión y análisis de series de tiempo ha revelado una tendencia a largo plazo de la disminución del ozono en la estratosfera en altitudes y latitudes más bajas.

Los investigadores dicen que el objetivo ahora debería ser obtener datos más precisos sobre la disminución del ozono y determinar cuál es la causa más probable, por ejemplo, buscando la presencia de sustancias de vida corta en la estratosfera.

(SERVIMEDIA)
07 Feb 2018
MGR/caa