Según los datos de la Dirección General de Tráfico (DGT) sobre el estado de las carreteras, recogidos por Servimedia a las 11.00 horas, en ese momento había 303 tramos de carreteras afectadas por la nieve o el hielo, de los cuales 67 estaban cerrados a la circulación de vehículos (nivel negro), en 101 era necesaria la utilización de cadenas o llevar neumáticos de invierno (rojo), en 50 había restricciones a los camiones (amarillo) y en 85 la nieve en la calzada condicionaba el tránsito (verde).

Un total de 41 tramos de carreteras pertenecían a la red principal y las nevadas complicaban la circulación en alrededor de 190 kilómetros de la Red de Carreteras del Estado.

Con el nivel rojo (es decir, los coches pueden ir a 30 km/h y con cadenas o neumáticos de invierno y está prohibida la circulación de camiones, autobuses y vehículos articulados) había cerca de 135 kilómetros de carreteras nacionales distribuidos en cuatro provincias, entre ellos los puertos de San Glorio (N-621) tanto en su vertiente cántabra como leonesa; Pajares (N-630); en el lado asturiano y el leonés; Pontón (N-625), en León; Los Tornos (N-629), en Cantabria, y La Espina (N-634) en Asturias. Lo mismo ocurría con la N-232 en Morella (Castellón).

Además, había nivel amarillo (esto es, prohibición de circulación a camiones y vehículos articulados, y coches y autobuses a un máximo de 60 km/h) en poco más de 140 kilómetros de carreteras nacionales en Asturias (AP-66 en El Moclín), Burgos (N-629 en Aguera), Palencia (N-611 en Aguilar de Campoo) y en Castellón (N-232 en Morella).