Derechos humanos

30 países practicarán mutilación genital femenina en 2030

- Denuncia la ONU

MADRID
SERVIMEDIA

En 2030, más de un tercio de todos los nacimientos en el mundo tendrán lugar en los 30 países donde se practica la mutilación genital femenina. “Si no se aceleran los progresos para proteger al creciente número de niñas en riesgo de sufrir esta práctica en esos países, millones de ellas la habrán sufrido en 2030”, denuncia la ONU.

Así lo afirman en una declaración conjunta de la directora ejecutiva de Unicef, Henrietta H. Fore, y de la directora ejecutiva del Fondo de Población de Naciones Unidas (Unfpa), Natalia Kanem, para el Día Internacional de Tolerancia Cero con la Mutilación Genital Femenina, que se conmemora el 6 de febrero.

“Es inadmisible que estas niñas puedan unirse a los 200 millones de mujeres y niñas que ya han sufrido la mutilación genital femenina”, protestan. “A quienes ya soportan las cicatrices, o sufren complicaciones relacionadas, o reviven duros recuerdos de dolor y traición. Nadie –ni las niñas, ni sus familias ni sus comunidades- se beneficia económica o socialmente en sociedades desiguales donde se acepta una violencia contra las niñas como esta”, agrega la declaración.

No obstante, desde las agencias de la ONU sostienen que “es algo con lo que se puede acabar” porque “la voluntad política, el compromiso de las comunidades e inversiones específicas están cambiando prácticas y cambiando vidas”.

En los países donde Unfpa y Unicef trabajan conjuntamente para acabar con la mutilación genital femenina, las niñas tienen hoy un tercio menos de posibilidades de sufrir esta práctica dañina que en 1997. Más de 25 millones de personas en unas 18.000 comunidades de 15 países la han rechazado públicamente desde 2008. A nivel mundial, su prevalencia ha descendido en casi un 25% desde 2000.

BUENA NOTICIA

“Esto es bueno para las niñas y las mujeres jóvenes; pero también para sus familias y comunidades”, dicen las portavoces de las agencias. “Las niñas que no sufren esta práctica tienden a crecer más sanas y a tener hijos más sanos. A menudo tienen un mayor nivel de educación, ingresos más altos y una mayor capacidad para tomar decisiones sobre sus propias vidas. Las comunidades y países que se enfrentan a esta práctica y se comprometen al cambio reciben muchos beneficios”, sostienen.

“Esa es la buena noticia. Pero la tendencia poblacional en algunos de los países más pobres del mundo, donde la mutilación genital femenina persiste, amenaza con revertir nuestro progreso”, lamentan.

(SERVIMEDIA)
05 Feb 2018
AHP/gja