El delegado de Participación Ciudadana, Transparencia y Gobierno Abierto y artífice de la iniciativa, Pablo Soto, indicó a Servimedia que el interés por el nuevo Registro está "yendo mejor de lo que esperábamos", y lo demuestra el amplio listado de empresas y asociaciones que recoge, y que puede consultarse libremente en la web municipal, a fin de hacer transparente la actividad de lobby o defensa de los propios intereses privados.

Las primeras en inscribirse fueron, según el Registro, la Asociación Madrileña de Empresarios de Alimentación y Distribución 'La Única', la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac), la Asociación Española de la Economía Digital y el Círculo de Empresarios de Ocio Nocturno y Espectáculos de Madrid. Todas ellas figuran con fecha de entrada el 5 de enero.

Inmediatamente después, el 9, se inscribió Unauto VTC, que se presenta en su web como "la asociación con mayor representación en el sector del alquiler de vehículos con conductor en España", el que suele gestionarse mediante las aplicaciones digitales Uber y Cabify, con más de 120 empresas asociadas. La Federación Española del Taxi, la mayoritaria en el sector cuyos intereses colisionan directamente con los de los vehículos de licencia VTC, creyó oportuno inscribirse también, y lo hizo el 22 de enero.

DE TODO TIPO

En el resto de lobbies inscritos, se encuentran grandes empresas nacionales como Mercadona, la filial española de una multinacional como Amazon, o empresas madrileñas como Aparcacoches, afectada por el cierre al tráfico del centro.

También se encuentran patronales como la Confederación Empresarial de Madrid-CEOE y de diversos sectores profesionales concretos, renombradas consultorías jurídicas como Llorente y Cuenca o Kreab, y colegios profesionales como el de los administradores de fincas de Madrid.

Igualmente, se han inscrito entidades sin ánimo de lucro en favor de la transparencia como Fundación Civio, ONG como Ecologistas en Acción, asociaciones animalistas como 'Mis amigas las palomas', fundaciones culturales como la del Siglo de Oro, o entidades deportivas como la que fomenta la práctica del BMX.

En los últimos días se han registrado como lobbistas incluso individuos como Gloria García Pérez, Emilio Domínguez del Valle, Miguel Cardo o Miguel Samperio; éstos tres últimos autodefiniéndose como interesados en intervenir en las políticas de movilidad en bicicleta en Madrid.

Según indicaron a Servimedia fuentes del Área, todavía no se ha celebrado formalmente ninguna reunión entre un lobby y un cargo público, objetivo último por el que las entidades han de inscribirse en el Registro. No obstante, Soto prefiere que de momento los interesados en hacer labor de lobby se vayan inscribiendo, y mientras tanto extender entre los secretarios municipales la nueva cultura que implica este enfoque de los encuentros interesados como algo legítimo siempre que sean transparentes.

HISTORIA Y CONDICIONES

La Ordenanza de Transparencia aprobada en julio de 2016 incluyó la previsión de este Registro de Lobbies, cuyas líneas básicas se aprobaron en el Pleno de junio pasado junto a un plazo previsto de seis meses. Pretende complementar la agenda, ya pública, de los 295 concejales y altos cargos del Ayuntamiento. La inscripción es gratuita, y sus datos son públicos salvo los personales que requieran la debida protección. Si la Comunidad pusiera en marcha otro, el municipal se integraría en él.

Los inscritos rellenan una declaración responsable que incluye la naturaleza jurídica de la entidad que representan y las ayudas, convenios y contratos municipales de que se hayan beneficiado, y se comprometerán a no aceptar regalos prohibidos. Una vez registrado el lobby, podrá recibir automáticamente información de los procesos administrativos de temas que le interesen. Estarán eximidas las asociaciones vecinales y los sindicatos en el ejercicio de su función constitucional.

Cuando quieran solicitar una reunión con un responsable municipal, lo harán a través del Registro, especificando el motivo de la misma, y el solicitado recibirá un correo elecrónico, de forma que, cuando se realice la reunión, éste sabrá perfectamente que se va a reunir con un lobby, que tendrá el aliciente de que podrá reservar un espacio municipal para el encuentro.

Si alguien se reuniera con un concejal o cargo municipal sin estar inscrito en el registro y durante el encuentro realizara actividades propias de un lobby, el responsable del Ayuntamiento tendrá que interrumplir la reunión e instar a su interlocutor a inscribirse. Si no lo hiciera, la Comisión de Seguimiento de la Ordenanza de Transparencia podría apercibir e incluso proponer el cese de funcionarios.

El registro llevará la contabilidad y la estadística de las reuniones que mantiene el Ayuntamiento y con quién, y de las que han sido rechazadas por éste.

Soto subrayó en la presentación, el pasado de mes de diciembre, de la puesta en marcha del Registro, que Madrid será la primera ciudad en Europa “y posiblemente a nivel mundial” que regula estas prácticas. Además, puntualizó que “el lobby en sí no es malo”, porque aumenta la participación de la sociedad civil en la toma de decisiones; sólo que tiene que ser “ético y transparente”, y “no ir en contra del interés público”. Este registro público mejorará la trazabilidad de las reuniones, que es “la mayor garantía” de que cumple estas condiciones.