Del 22 al 28 de enero, la intensidad de la actividad gripal fue muy alta en Baleares y Melilla, alta en Navarra, La Rioja y Ceuta, media en Castilla-La Mancha, Cataluña, Comunidad Valenciana, Madrid y País Vasco y bajo en el resto de las comunidades autónomas.

Según este Sistema de Vigilancia, estos datos indican que “el pico de máxima incidencia gripal se podría haber alcanzado en la tercera semana de enero tras una fase de ascenso de seis semanas y que ha sido más prolongada que en temporadas anteriores”.

De las 543 muestras centinela enviadas para confirmación virológica, 286 (53%) han sido positivas para el virus de la gripe y esta cuarta semana el porcentaje de detecciones tipo B desciende al 63%.

Además, desde la semana 40/2017 se han notificado 2.600 casos graves hospitalizados confirmados de gripe y 356 defunciones. En ambos casos se identifica virus de la gripe B en un 69% y 74% , respectivamente. El 66% de los casos confirmados se registra en el grupo de mayores de 64 años, seguido del de 45 a 64 años (22%). Entre los pacientes pertenecientes a grupos recomendados de vacunación, el 54% de los casos de gripe y el 50% de los fallecidos no habían recibido la vacuna antigripal de la temporada.