Refugiados

Madrid instala concertinas en Arganzuela para ponerse “en la piel” de los refugiados

MADRID
SERVIMEDIA

El Ayuntamiento de Madrid y la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) inauguraron este jueves en la Casa del Reloj la exposición ‘En tierra de nadie’, una iniciativa que pretende que los madrileños se pongan “en la piel” de los refugiados y se indignen ante la “militarización de las fronteras” o el trato que reciben quienes huyen de sus países.

Una gran concertina ocupa la lonja de la Junta de Distrito de Arganzuela y, nada más pisar la estancia, un móvil hace una foto al visitante en formato ‘selfie’. Así comienza la exposición que estos días acoge Madrid con el objetivo de alertar de la imagen que se proyecta de los migrantes “como posibles delincuentes”, según expuso la concejala del distrito, Rommy Arce.

Las nuevas tecnologías juegan un papel dominante en el recorrido. A la autofoto, que pilla por sorpresa a quien entra a la sala, le sigue un recorrido fotográfico a través de móviles que proyectan instantáneas realizadas en campos de refugiados instalados en Grecia e Italia, todas ellas tomadas por el equipo de CEAR en sus diferentes misiones. “Nuestro instrumento de denuncia hoy en día son los móviles”, explicaron desde la organización.

A continuación, el recorrido de la exposición da paso a una carpa completamente a oscuras donde se proyecta una producción que incluye, entre varias imágenes, el audio de la llamada de socorro que realizó una barcaza de refugiados a la Guardia Costera italiana en 2013 y en la que murieron ahogadas 268 personas, entre ellas 60 menores.

Para Arce, se trata de “una exposición necesaria en un contexto de recorte de libertades” y que, como explicó el coordinador de CEAR en Madrid, Francisco Garrido, permite que los ciudadanos “se indignen” con lo que ven.

En este sentido, el presidente de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado, Carlos Berzosa, precisó que “dicen que somos un Estado de Derecho; dime de lo que presumes y te diré de lo que careces”. Y es que la exposición también recoge elementos como una concertina como las que se utilizan en la valla fronteriza de Melilla y que, según advirtió la ONG, produce cortes y es peligrosa para quienes buscan entrar a España.

Esta actividad se podrá visitar de forma gratuita hasta el 24 de febrero en la Casa del Reloj, próxima a Matadero, para “transportar al espectador a un lugar donde no existen los derechos: las fronteras”.

(SERVIMEDIA)
01 Feb 2018
GIC/gja