Madrid
La oposición municipal insta a Carmena a llevar al Tribunal de Cuentas su indemnización a Ana Varela
- La alcaldesa niega tener miedo de lo que sepa Varela, como insinúan PP, PSOE y Ciudadanos
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El PP, el PSOE y Ciudadanos aprobaron este miércoles una proposición en el pleno municipal de Madrid que insta al Gobierno de Ahora Madrid, grupo que votó en contra, a llevar al Tribunal de Cuentas la indemnización de 35.000 euros que acordó pagar a la ex consejera delegada de Madrid Destino Ana Varela, exigir responsabilidades políticas por ello y cambiar los estatutos de la empresa municipal para que no vuelva a producirse.
PP y Ciudadanos presentaron conjuntamente la proposición, a la que se sumó el PSOE a través de una enmienda con precisiones técnicas. En nombre de Ciudadanos, Sofía Miranda denunció que Varela cobró una indemnización de 35.000 euros por menos de un año trabajado, en lugar de siete días por año trabajado con un máximo de seis meses, como establece la reforma laboral, y que había dejado la indemnización en 1.800. Por eso preguntó quién ha dado la orden para que Madrid Destino, a cuyo consejo de administración no se informó, entregara tal indemnización a la ex consejera delegada.
Desde el PP, Isabel Rosell interpretó que el cese de Varela se debió a lo mismo que los del exdelegado de Economía y Hacienda, Carlos Sánchez Mato, y la exdelegada de Cultura y Deporte, Celia Mayer, en Madrid Destino: por el informe que encargaron para sustentar su querella contra el contrato de organización del Open de tenis. Rosell argumentó que las indemnizaciones no hay que darlas cuando los ceses son por desestimiento de la actividad por parte del empresario.
En este punto tomó la palabra la alcaldesa, Manuela Carmena, desde la Presidencia del Pleno, para advertir a Cs, PP y PSOE de que “era un error”, porque la indemnización a Varela había sido producto de un acuerdo de conciliación en el juzgado, que como tal tiene valor de sentencia. Y espetó a los grupos: “Quieren ver algo detrás cuando no hay detrás. Será que ustedes lo hacen así”.
Carmena explicó que, cuando se destituyó a Varela, Madrid Destino tenía que haber hecho un desestimiento expreso y no lo hizo, por lo que, al llevar la ex consejera delegada el tema a los juzgados de lo social denunciando que el despido había sido nulo o improcedente, el Ayuntamiento valoró que para no perder el juicio, era mejor llegar al acuerdo de conciliación y pagarla los salarios de tramitación, los 35.000 euros que habría cobrado de no haber sido despedida.
EL OPEN DE TENIS
Desde el PSOE, Mar Espinar reconoció la legalidad del acuerdo, pero repuso que Varela “tuvo una cara muy dura” al exigir esa indemnización, y preguntó qué temían el Ayuntamiento y Madrid Destino de Varela “para que se aceptara sin más su reclamación”. Además, recordó que Carmena vinculó el cese de Varela, así como los del ex delegado de Economía y Hacienda Carlos Sánchez Mato y la exdelegada de Cultura y Deporte de sus puestos directivos en Madrid Destino por el “error” que cometieron al pedir unilateralmente un informe con que apuntalar su denuncia del convenio de organización del Open de tenis, y preguntó por qué llegar a un acuerdo con una persona a la que se cesa por algo así.
Miranda insistió en que al acuerdo de conciliación se llegó “libremente” y vislumbró “demasiadas sombras” en ello, lanzando una comparación con la película ‘El Padrino’: “Se tapa la boca a un personaje porque sabe demasiado de la familia”. En su opinión, la demanda por despido nulo no habría prosperado, por tratarse de un cargo de confianza que además recuperó su puesto como funcionaria del Estado.
Por su parte, Rosell matizó que los riesgos en caso de que se perdiera el juicio los corrían Carmena y su gobierno, no el Ayuntamiento, porque habría quedado de manifiesto que la alcaldesa conocía de antemano la denuncia contra el Open de tenis.
Finalmente, Carmena tomó de nuevo la palabra para lamentar la “espiral de enfermedad” partidista en la que siempre se ven “actuaciones torcidas” en el otro y se impide “entender la política como algo limpio”, y aseguró respecto a Varela: “No tengo ningún miedo a que nadie hable”. Ante los murmullos de la oposición, protestó: “Guárdenme el respeto, por Dios”. Luego aseguró que a Varela se le ha pagado menos de lo que se le habría pagado sin el cese y advirtió de que la propuesta de la oposición era “de cumplimiento imposible”, porque el Tribunal de Cuentas no tiene competencia en este asunto y tampoco podría tramitarse como iniciativa legislativa.
(SERVIMEDIA)
31 Ene 2018
KRT/gja