Así lo reivindicaron los representantes de estos partidos que participaron este martes en el seminario ‘La Reforma Social de la Constitución Española’, organizado por la Plataforma del Tercer Sector y el Comité Español de Representantes de las Personas con Discapacidad (Cermi).

El diputado del PP Francisco Martínez reconoció que, si bien su partido no llevaba en su programa electoral una reforma constitucional, esto “no quiere decir que esté en contra” y que, por tanto, apoyarían un cambio si existiera un consenso generalizado.

En este sentido, subrayó que no le gustaría “que Podemos quedara fuera de la reforma constitucional” y pidió a la formación morada que contribuya con sus aportaciones y que subscriba -en caso de acuerdo- las modificaciones correspondientes a la Carta Magna de cara a blindar las políticas sociales, entre otros puntos.

Por su parte, la diputada de Unidos Podemos Carolina Bescansa aclaró que “cuando el PP dice que le gustaría una reforma constitucional sin el criterio de Podemos, quiere decir que no le gustaría una reforma constitucional”.

Asimismo, puso de relieve las “diferencias” entre la formación morada y la conservadora, pero abogó por “naturalizarlas”, al tiempo que precisó que una reforma constitucional no tiene por qué darse con pleno consenso, sino que también cabría impulsarla “por mayoría, que es como se hacen las cosas en democracia”.

GARANTÍAS

En esta línea, Bescansa defendió que el blindaje de los derechos sociales fuera acompañado de un trabajo por “garantizar una inversión mínima” en el diseño de estas políticas que respalden el texto constitucional.

En términos similares se pronunció la socialista Marisol Pérez, quien añadió que “los derechos sólo valen lo que valen sus garantías”, al tiempo que defendió “constitucionalizar como derechos fundamentales” aquellos como el acceso a los servicios sociales.

Por su parte, el diputado de Ciudadanos Diego Clemente observó el debate latente sobre la reforma constitucional como una “oportunidad” para el blindaje de los derechos sociales, ya que puesto que “se abre el melón” habría que “constitucionalizar el derecho a una vida autónoma y la accesibilidad universal”, entre otros derechos.

No obstante, tanto Cs como el PP se mostraron partidarios de que estas reformas cuenten con “el mismo consenso que en el 78”, en palabras de Clemente, mientras que Unidos Podemos recordó que existen “diferencias”.