A través de un comunicado, la CEP señaló que este caso pone de manifiesto que es necesaria "la mejora y puesta en marcha de medidas efectivas de coordinación, humanas o tecnológicas, en el seno de este órgano judicial (por la Audiencia)".

Asimismo, este sindicato policía manifestó que los antecedentes de Aranalde y su procesamiento en Francia "recomendaban su ingreso preventivo e incondicional en prisión", decisión que no tomó el juez Eloy Velasco, pero sí Baltasar Garzón.

Según la CEP, el historial de esta terrorista merecía "algo más que una ridícula fianza de 12.000 euros", tras la cual Aranalde quedó en libertad.

En cualquier caso, este sindicato concluyó que los policías volverán "a detener a Maite Aranalde más pronto que tarde. Por mucho que se esconda, sabe que allí donde encuentre refugio, sea en España o Francia, terminará siendo detenida y respondiendo ante la Justicia española por su militancia en la banda asesina".