Los 520 efectivos del batallón actuarán en este ejercicio en dos fases. La primera de ellas englobará labores propias de compañía e instrucción y durante la misma los miembros de la UME trabajarán día y noche en jornadas de hasta 16 horas.

La segunda fase se prolongará durante dos días y medio y en ella se recreará la capacidad de respuesta de la UME ante carreteras cortadas, aludes, personas aisladas en poblaciones y la limpieza de carreteras como consecuencia de una intensa nevada.

Esta segunda fase evoca a la intervención que la UME llevó a cabo a primeros del mes de enero cuando miles de conductores se quedaron atrapados durante varias horas en la AP-6 debido a un intenso temporal de nieve coincidiendo con el retorno de las navidades.

“La UME se adiestra continuamente para intervenir en situaciones ocasionadas por las nevadas, especialmente el cuarto y el quinto batallón”, explicó a Servimedia el comandante Javier Trevín.

En ese sentido, indicó que durante su participación en el caos de la AP-6 los efectivos de la UME realizaron maniobras básicas como remover la nieve y remolcar y colocar vehículos pesados.

El comandante subrayó que cualquier batallón de la Unidad Militar de Emergencias está preparado para intervenir en cuatro áreas adaptándose al riesgo más probable en función de la época del año: incendios (verano), inundaciones (otoño y primavera) y nevadas y tormentas (invierno).

En los casos relacionados con las nevadas la UME dispone de una serie de protocolos en los que se detalla cuál ha de ser el papel que desempeñe en el auxilio a población en núcleos urbanos y en la viabilidad de las vías de comunicación. Los procedimientos de intervención ante situaciones generadas por la nieve son los que el Quinto Batallón de la Unidad Militar de Emergencias pondrá a prueba durante esta semana.