Así lo anunció este martes su director ejecutivo, David Beasley, en un correo electrónico dirigido a todos los empleados. En esta comunicación, se compromete a investigar conductas abusivas incluso si la víctima específica no comparece y prometió "castigos más fuertes" para cualquiera que tome represalias contra una víctima.

Respecto a aquellos trabajadores que no se atreven a denunciar por miedo a posibles despidos, señaló que "las únicas personas que deberían tener miedo de nuestras políticas en este área son quienes cometen estos actos".

La entidad "ha tomado medidas serias en relación con el acoso sexual, incluida la suspensión de empleo mientras se investiga la conducta, y el despido cuando se prueba que sucedió", apuntó. "Tenemos que investigar e investigaremos las denuncias", prosiguió, "y las nuevas políticas nos ayudarán a ser aún mejores para erradicar este problema".

LIDERAZGO

Beasley manifestó su deseo de que el Programa sea líder "no solo en las políticas y los procedimientos correctos contra el acoso, sino en cuanto a una cultura laboral más amplia que deberíamos tener en el siglo XXI".

Para ello, indicó que tiene "la intención de pasar tiempo durante el próximo año hablando y escuchando a las mujeres a todos los niveles de la organización. Creo que podemos liderar al resto de la ONU, incluso al resto del mundo humanitario". Dijo que

una forma de hacerlo es mediante la contratación de más mujeres para trabajar en la organización, tanto a nivel internacional como nacional.

Por último, avanzó su objetivo de "promocionar a más mujeres dentro de la organización a posiciones de liderazgo y de alentar a más empleadas a competir por las promociones".