Durante su comparecencia en la Comisión de Presupuestos del Congreso de los Diputados para informar sobre los criterios aplicados en la prórroga de los Presupuestos Generales (PGE) de 2017 para 2018, Montoro puso estas fechas como objetivo para aprobar los presupuestos, al considerar que en julio el Consejo de Ministros ya debería aprobar el techo de gasto para 2019.

Además, el ministro de Hacienda recordó que “el Gobierno necesita apoyos parlamentarios” para sacar adelante los Presupuestos, por lo que emplazó al resto de grupos "a alejarnos de nuestros propios intereses y a promover la actualización de los PGE, que son el asiento de la estabilidad política de nuestro país".

En este sentido, quiso dejar claro que el Ejecutivo “no va a traer un proyecto de ley de esta envergadura e importancia sin los apoyos parlamentarios” suficientes para que salga adelante.

“Eso lo tenemos todos claro”, aseguró el ministro de Hacienda, quien aprovechó su intervención para recordar que si Mariano Rajoy es hoy presidente del Gobierno es gracias al sentido del voto del PSOE (abstención) en la investidura.

En este sentido, Montoro afirmó que la situación actual de prórroga responde sólo a "motivaciones políticas" y criticó que el PSOE no esté dispuesto a negociar y apoyar los PGE cuando sí apoyó la aprobacion de los objetivos de estabilidad. "Carece de sentido que grupos que respaldaron los objetivos no sean coherentes para afrontar la votación presupuestaria. Alguien ha cambiado de opinión en este breve trayecto" aseguró sobre este aspecto, para añadir que "cuando hubo que votar los PGE de 2017" el PSOE "desertó de esa responsabilidad".

CATALUÑA

En esta línea, Montoro afirmó que en 2017 el PSOE no aprobó los PGE porque "se le cruzó su situación interna", en los de 2018 la prórroga se debe a "una causa realmente grave", refiriéndose al "empeño del independentismo catalán", a quien acusó de "torpedear y obstaculizar la recuperación económica de España y Cataluña" y dar lugar "a la peor crisis política de la democracia española".

En cualquier caso, el ministro valoró que los PGE de 2017 habían sido "unos buenos presupuestos" y que gracias a ellos se han logrado en 2017 611.000 nuevos afiliados a la Seguridad Social, un crecimiento del PIB del 3,1%, cerrar el año en el objetivo de déficit del 3,1%, y un 6,3% más de recaudación respecto a 2016, "que nos va a colocar muy cerca de los máximos históricos de recaudación".

Sin embargo, señaló que a pesar de que la economía siga creciendo con los presupuestos prorrogados, es necesario aprobar los de 2018 para actualizar los salarios de los empleados públicos, actualizar la financiación autonómica y de las corporaciones locales y atender las inversiones que quedan pendientes. "No actualziar cuando lo que tienes es una recuperacion de ingresos no es algo que convenga a nadie", sentenció en este sentido.