Respecto a las posibles consecuencias que la fuga de empresas de Cataluña pudiera tener en la actividad del BEI, Escolano señaló que “todavía no tenemos datos que permitan evaluar ningún efecto”.

Entre las inversiones más destacadas del banco europeo en Cataluña se encuentra el préstamo de 75 millones de euros que recibió en 2017 el Centro Intermodal de Logística del puerto de Barcelona (Cilsa) para ampliar su infraestructura logística hasta alcanzar cerca de un millón de metros cuadrados de capacidad.

La inversión tiene por objetivo “mejorar la actividad económica” del puerto en un “lugar estratégico” en las rutas del llamado Corredor del Mediterráneo. Esta renovación, según el BEI, permitirá la creación de 4.000 nuevos puestos de trabajo directos y unos 6.000 indirectos en el sector de la logística y el transporte.