En declaraciones en un acto en el Consejo General de Economistas, la ‘número dos’ de Mariano Rajoy en el Ejecutivo también señaló que era “imposible” que Puigdemont pudiese ejercer el voto delegado cuando es “una persona que voluntariamente se ha sustraído de la acción de la Justicia”.

Respondió así cuando fue preguntada por la decisión de Junts per Catalunya (JxCat) de retirar la petición de delegación de voto de Puigdemont para el Pleno de investidura. “Es como si yo pretendiera ejercer de diputada o vicepresidenta desde el Caribe”, valoró.

Por tanto, adujo que Puigdemont “no tenía ni tiene ninguna posibilidad de seguir en esa dinámica” y le pidió expresamente “que deje de dar espectáculos”. “Para los que nos tomamos la política en serio es vergonzante ver a lo que se está dedicando”, espetó.

Además, defendió que los poderes del Estado han demostrado “una gran fortaleza”, refiriéndose a que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado están suministrando a la Administración de Justicia y a la Fiscalía “cuantas informaciones tienen a su disposición”.

En este sentido, la también ministra de la Presidencia y para las Administraciones Territoriales consideró que precisamente “la mayor debilidad” que está experimentando Puigdemont y su entorno es la propia “fortaleza” del conjunto del Estado.