En una entrevista en TVE recogida por Servimedia, Rivera se mostró convencido de que Puigdemont "no podrá estar" en su propio debate de investidura cuando sea convocado por el presidente del Parlamento, Roger Torrent, y a partir de ahí "pasaremos a la realidad" y los independentistas propondrán a otro candidato "que esté en España, que no tenga delitos a sus espaldas y que no huya de la Justicia".

Apeló a la "sana costumbre de no hacer de comentaristas de resoluciones judiciales" para no valorar la decisión del juez instructor de no reactivar la euroorden de detención contra Puigdemont por su viaje a Dinamarca para no facilitar así que pueda ser investido presidente de la Generalitat al estar "justificada" su estancia en otro país.

En todo caso, considera "evidente" que el proceso judicial está afectando a la política y denunció el "show lamentable" que Puigdemont está protagonizando en Europa. Como catalán, explicó, le "avergüenza" ver al expresidente de la Generalitat "haciendo el ridículo", pero confía en que eso se acabe "en pocos días" una vez que se demuestre la imposibilidad de investirle de nuevo.

Rivera considera que el independentismo está intentando "fingir una victoria" cuando la realidad es que no han ganado las elecciones y han perdido escaños, y tienen a parte de sus líderes en prisión preventiva o huidos de la Justicia, es decir, que su cúpula está "inhabilitada" políticamente. "Un golpista no puede ser presidente de una comuidad autónoma", sentenció.

Cree que dentro de esa "vuelta a la realidad" los independentistas intentarán dar "medio paso atrás" pero no por convicción sino para mantenerse en el poder, fingiendo que cumplen la ley pero buscando "en cualquier momento romper España".

Rivera coincide con el Gobierno en que ha habido "deslealtad" de la cúpula de los Mossos d´Esquadra en la gestión del 1-O y por eso el mayor Trapero está imputado, como el exconsejero de Interior. Se preguntó, sin embargo, si acaso desde el Ejecutivo pensaban de verdad que los mandos de los Mossos actuarían "en contra de su propio golpe", algo que achacó a una mezcla de "imprudencia e ingenuidad".

Reiteró, finalmente, que Ciudadanos no prestará al PP el diputado que le falta para tener grupo parlamentario propio en el Parlamento de Cataluña porque es un "fraude" que implica "robar dinero público" para una subvención electoral que ese partido no se ha ganado con votos. "Los escaños se ganan en las urnas, no en los despachos", sentenció, al tiempo que recordó al PP que si se hubiera cambiado la ley electoral en Cataluña con el resultado de las elecciones ellos tendrían grupo propio y Ciudadanos podría gobernar.