Esta fue la principal novedad que anunció este lunes la alcaldesa, Manuela Carmena, en su comparecencia a petición propia en la Comisión municipal de Cultura, para hacer balance de las actividades organizadas por el Ayuntamiento las pasadas navidades, y para esbozar la celebración del próximo Año Nuevo Chino.

Respecto a la Navidad, Carmena, tras afear a la oposición que haga política con descalificaciones, se limitó a reiterar los datos ya divulgados por el Consistorio de que las actividades han tenido un presupuesto de 1,9 millones (sin contar la Navideña Feria Internacional de las Culturas, que computó por última vez en Cooperación), un 38% más de actividades y un 27% más de público, para un total de medio millón de asistentes. La alcaldesa se declaró satisfecha de haber cumplido el objetivo de llegar a más público y más diverso, con un programa multidisciplinar que ha incluido actos de naturaleza benéfica.

Desde el PP, su portavoz en el Área, Isabel Rosell, aprobó que la Cabalgata de Reyes fuera normal esta vez, lamentó que a Podemos no le guste la parte espiritual de la Navidad y reprochó que el alumbrado navideño cueste ahora 200.000 euros cuando con la exalcaldesa Ana Botella lo pagaban los patrocinadores.

La del PSOE, Mar Espinar, criticó a Carmena por convertir estas comparecencias en un “híbrido” entre marketing y ejercicio de su “vocación frustrada de maestra” que regaña a la oposición. Por último, la de Ciudadanos, Sofía Miranda, señaló la contradicción de que Carmena presuma de asistencia de público en la Navidad y desdeñe la escasa acogida de los montajes vanguardistas de Matadero.