“Mis compañeros de trabajo detectaron que era víctima de violencia de género”, explicó Sandra, una de las mujeres que participan en el programa de la Asociación Ilicitana contra la Violencia de Género (Aivig) y que colabora con el sindicato para formar a sus delegados, de manera que puedan detectar casos como el suyo en el ámbito laboral.

“Lo supieron por cómo llegaba por las mañanas a trabajar; llegaba tarde, con ansiedad”, relató esta víctima de malos tratos. Con la ayuda de esta asociación, CSIF pretende que sus delegados sindicales sean capaces de detectar casos como el de Sandra y realizar un acompañamiento hasta que se formalice la denuncia.

Y es que de las 49 mujeres que fueron asesinadas el año pasado por la violencia machista, sólo el 22,4% habían denunciado a su maltratador, según datos del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad. “Lo normalizas y no eres consciente de lo que te pasa”, manifestó Sandra.

Marina Marroquí, portavoz de Aivig y víctima de violencia de género, aseguró que cuando se es víctima “sabes que el puñal gana al papel”, de ahí la necesidad de contar con acompañamiento para “empoderarse”.

Con la campaña de este sindicato, en la que colabora la Confederación Española de Policía (CEP), también se pretende que aquellas mujeres víctimas no tengan que encontrar “justificación” o “dar explicaciones” para acogerse a las excedencias previstas para quienes sufren maltrato y se favorezca la movilidad laboral en la empresa.

“Los delegados tienen que estar formados y especializados porque son el canal de conexión” con las víctimas en el entorno laboral, explicó la secretaria de Igualdad del CSIF, Marian Mur, que denunció que “no se produce protección en el entorno laboral”.

Por su parte, la asociación Aivig ha lanzado el vídeo ‘Voces para la superación, en el que siete mujeres víctimas de violencia de género aportan su testimonio y dan la cara para anima “a dar el paso de denunciar y comenzar una nueva vida”.