Cataluña

El Gobierno recurrirá si se permite a Puigdemont delegar su voto para la Mesa del Parlament

MADRID
SERVIMEDIA

El Gobierno presentará un recurso ante el Tribunal Constitucional en el caso de que este miércoles se permita a Carles Puigdemont y a los otros exconsejeros huidos a Bruselas delegar su voto para participar en la elección de los miembros de la nueva Mesa del Parlamento de Cataluña.

Así lo adelantó este martes el propio jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, en una conversación informal con periodistas en la recepción que ha ofrecido en el Palacio de la Moncloa en el inicio del presente curso político, apenas unas horas antes de que la 'Mesa de edad' del Parlament decida sobre la delegación de voto, entre otras cuestiones del inicio de la nueva legislatura catalana.

En este sentido, los letrados del Parlament emitieron este lunes un informe, en el que señalaban que el Reglamento de esta institución únicamente posibilita delegar el voto por razones de baja de maternidad o paternidad, enfermedad o “incapacidad permanente”. Por ello, el Gobierno recurrirá al Constitucional cualquier acto administrativo que pase por una delegación de voto no contemplada por la ley y recordada por los letrados del Parlament.

No obstante, otras fuentes gubernamentales sugirieron que igual no hay que llegar a hablar de delegación de voto, algo que se produciría si los diputados de Cataluña en Común se abstienen este miércoles en la votación para constituir la Mesa del Parlament. Con la abstención del grupo que encabeza Xavier Domenech, los votos de los diputados independentistas que están fuera de España o en prisión no serían necesarios para que los secesionistas impusieran su composición de la Mesa.

MENSAJE "MALO"

Igualmente, Rajoy dejó claro que el Ejecutivo también recurrirá al Constitucional si se llega a producir un Pleno en el que Puigdemont sea el candidato sin estar presente. Es más, subrayó que sería un mensaje “malo” que los independentistas sigan en su empeño de investir presidente a una persona fugada de la Justicia o con causas pendientes.

La fecha clave en el calendario, según el presidente, será el 31 de enero, cuando expira el plazo para presentar un candidato a la Presidencia de la Generalitat. A partir de ahí empezará a correr el reloj para celebrar nuevamente elecciones en dos meses si no se ha logrado investir un presidente y formar Gobierno.

No obstante, Rajoy espera que no haya que convocar nuevamente a los catalanes a las urnas. En el fondo, su deseo es que los independentistas se decanten por un candidato “limpio” que tenga el propósito de “construir”. Apostar por Puigdemont, avisó, es “no querer arreglar nada”.

SIN INTERLOCUTORES

Preguntado expresamente si considera que la investidura de cualquier candidato se antoja un imposible, el jefe del Ejecutivo respondió que “eso lo deciden ellos” y llamó nuevamente a normalizar la situación y huir de la bronca para iniciar una nueva etapa política en Cataluña. El problema ahora, apuntaron otras fuentes, es que no hay interlocutores visibles.

Sobre el auto emitido por el juez del Tribunal Supremo Pablo Llanera que recoge la posibilidad de que Oriol Junqueras, Joaquin Forn y Jordi Sànchez deleguen su voto, Rajoy simplemente reiteró su respeto a las decisiones judiciales y acto seguido defendió que él ya hizo su trabajo de manera “razonable” y “justamente”.

En el caso de que la 'Mesa de edad' decidiera mañana que Puigdemont y los otros exconsejeros huidos pueden votar por delegación, el órgano que resulte elegido no tendría validez a ojos del Gobierno y el inicio de la nueva legislatura catalana estaría bloqueado.

(SERVIMEDIA)
16 Ene 2018
MFN/NBC/PAI/gja