En la comisión del Congreso de los Diputados que investiga la crisis financiera, Albella explicó que la reforma planteada, sobre la que hace unos meses el Ministerio de Economía realizó un trámite de consulta previa, mantendría el modelo de supervisión sectorial (banca, valores y seguros) pero afectaría a la CNMV en dos aspectos.

Se trata, indicó, de la integración en la CNMV del Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas (ICAC) y de la creación de una nueva autoridad independiente competente en materia de reclamaciones que podría denominarse de protección de los usuarios de servicios financieros.

Sobre el segundo aspecto dijo sentir “cierta incomodidad”, pues explicó que las misiones del Banco de España y la Dirección General de Seguros difieren de las que tiene la CNMV. En las primeras la prioridad es la solvencia de las entidades, mientras que en la Comisión es la supervisión de conductas y la protección de los inversores.

“Creo sinceramente que esta idea no se habría planteado si se hubiera considerado sólo el ámbito propio de la CNMV”, dijo, para agregar que lo que podría tener más sentido sería “dotar de algo más de autonomía o independencia funcional al departamento de reclamaciones” con el que ya cuenta la Comisión.

En cuanto a la posible integración del ICAC en la CNMV, Albella comentó que se trata de un modelo probado en otros países, como Holanda o Italia, en los que la experiencia se considera en general “positiva”.

Además, señaló que a su juicio tiene “mucho sentido” con respecto a los dos aspectos en los que actúa el ICAC, la supervisión de la profesión auditora y funciones relacionadas con las propuestas sobre normativa contable y su interpretación.