Sánchez ha declarado por espacio de hora y media ante el juez Llarena. Los fiscales Fidel Cadena y Jaime Moreno le preguntaron por las manifestaciones de los días 20 y 21 de septiembre del año pasado durante el registro de la sede de Economía de la Generalitat ordenado por el Juzgado de Instrucción número 13 de Barcelona.

El presidente de ANC aseguró que nunca hizo llamamientos a la violencia durante esas jornadas e insistió en que desde la organización que dirige se trabajó activamente por mantener el civismo en las movilizaciones. El expresidente de la ANC se negó a contestar a la acusación que ejerce Vox.

Tras su declaración se ha decretado un receso y en el momento de redactar esta información ya comparece ante el juez el presidente de Òmniun Cultural, Jordi Cuixart, que permanece junto con Sánchez, en prisión provisional en el penal de Soto del Real.

Las defensas del exconseller Joaquim Forn y de los `jordis´ volverán a solicitar su puesta en libertad. De ser rechazada, piensan pedir el traslado a una prisión catalana y los correspondientes permisos para poder acudir a las sesiones del Parlament, al igual que ya ha pedido el exvicepresidente y diputado electo Oriol Junqueras.

El juez Llarena sitúa a estos tres imputados en el eje central de la hoja de ruta para conseguir la independencia de Cataluña y considera que con su actuación alentaron la aparición de tumultos violentos.