Solbes lamenta no haber hecho más en la crisis y apunta diferencias "importantes" con Zapatero

MADRID
SERVIMEDIA

Pedro Solbes, vicepresidente económico del Gobierno socialista entre 2004 y 2009, lamentó este miércoles que el Ejecutivo del que formó parte no hubiera hecho más para prevenir y atenuar las consecuencia de la crisis económica.

“Podíamos haber hecho más” y “lo siento como el que más” por el impacto de la crisis en la sociedad española, dijo en la comisión del Congreso de los Diputados que investiga la crisis financiera.

Solbes indicó que la crisis tuvo entre sus consecuencias una elevada destrucción de empleo y que la “gran tragedia” fue la “distorsión social” que supuso y las “dificultades enormes que hemos generado en una masa de gente”.

Además, afirmó que el hecho de no pronunciar la palabra 'crisis' durante un par de meses, en el periodo previo a las elecciones generales de 2008, “lo he pagado caro durante muchos años”. “Ir a las elecciones con la palabra 'crisis' era un tema que había que tratar con cierto cuidado”, reconoció el entonces ministro de Economía.

La primera legislatura de José Luis Rodríguez Zapatero, dijo, “no estuvo exenta de diferencias” con el presidente, pero marcharse cuando las cosas se “complicaban” no le parecía correcto y se quedó. Sin embargo, luego comprobó que “había diferencias importantes en cómo veíamos” la gestión la crisis y puso su cargo a disposición del presidente.

El exministro comentó que había varias “diferencias fundamentales” con Zapatero. Entre ellas, aseveró, se encontraba “cómo utilizar el remanente que existía” de fondos públicos. Él defendía, expuso, ir gastándolo de manera progresiva y no de golpe.

Por ello, criticó alguna de las medidas que se adoptaron, como el ‘cheque bebé’, la devolución de 400 euros a cada contribuyente y el ‘Plan E’ de inversión pública.

Sobre las dos primeras aseguró que eran ideas que “nunca” le gustaron. El ‘cheque bebé’ fue una “iniciativa de la Seguridad Social” porque “le sobraba dinero, según ellos”; y los 400 euros fue una “decisión de campaña electoral” que tuvo que “aceptar”, aseguró, para añadir que “nunca he estado de acuerdo” porque “no estaban bien diseñadas ni definidas”.

En cuanto al ‘Plan E’, comentó que hay economistas que defienden las políticas de gasto público expansivo para combatir las crisis e impulsar el crecimiento, por lo que “era una idea que podía tener un cierto sentido”.

Sin embargo, él era partidario de que el dinero se destinara a actuaciones de alcance más permanente y no sólo de corto plazo. “Hubiera preferido reservar recursos por si la crisis se prolongaba”, sentenció.

(SERVIMEDIA)
10 Ene 2018
BPP/caa