UGT cree que sin movilizaciones va a ser difícil acordar con la patronal un salario mínimo en convenio de 1.000 euros
- Para el resto de salarios defiende una subida aproximada en lugar de bandas salariales
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El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, afirmó este lunes que “sin movilizaciones va a ser casi casi una tarea imposible” elevar los salarios más bajos hasta los 1.000 euros en los convenios colectivos pero “nos asiste la razón” y “es una propuesta económicamente muy poco discutible”.
En un encuentro informativo para presentar los retos del sindicato en 2018, Álvarez, junto a su Ejecutiva, defendió que este año se alcance la “cifra mágica” de 1.000 euros de salario mínimo bruto en convenio en 14 pagas para que los trabajadores puedan recuperar poder adquisitivo.
Tras el acuerdo para elevar el Salario Mínimo Interprofesional (SMI), “ahora toca que la patronal esté a la altura de las circunstancias y podamos llegar a un acuerdo en materia de negociación colectiva que nos permita que sea el instrumento de reparto de la riqueza”, consideró Álvarez.
El sindicato explicó que el salario mínimo medio pactado en convenio es inferior a los 1.000 euros y admitió que llegar a un acuerdo con la patronal será “dificilísimo”. De hecho, afirmó que “sin movilizaciones va a ser casi casi una tarea imposible” pero consideró que “nos asiste la razón” porque se trata de “una propuesta económicamente muy poco discutible” y que favorece a la marcha económica del país, impulsando el consumo por parte de las familias.
Para aquellos salarios superiores a 1.000 euros, Álvarez explicó que en la negociación salarial cambiarán la estrategia y no defenderán un tope mínimo y máximo, es decir, las bandas salariales, sino un porcentaje “en torno a” una cifra que sería el 3%, según dio a conocer el sindicato a finales del año pasado tras unas jornadas de negociación colectiva.
“Es mucho más razonable no entrar en la dinámica en la que entramos en el último acuerdo sino que nos planteemos un acuerdo que sitúe una recomendación que pueda ser mejorada en sectores y empresas que tengan mejores condiciones”, justificó.
Además, en el marco de la negociación colectiva, insistió en incluir la cláusula de revisión salarial y aseguró que “el que haya sido el escollo (para la negociación de 2017) no quiere decir que nos vayamos a sentar a la mesa retirándola”.
Por otra parte, habló sobre precariedad laboral y precisó que su sindicato trabajará este año en la Mesa de Diálogo Social con el Gobierno y las patronales, en propuestas en el ámbito parlamentario y en la calle a través de movilizaciones.
En concreto, en la negociación colectiva “podemos introducir más elementos” como la prevención de riesgos laborales, la igualdad o la discriminación salarial entre hombres y mujeres. En este último asunto, indicó que en España se sitúa por encima del 22% y advirtió de que “la CEOE tiene que ser plenamente consciente de que si no se aborda por la vía de la negociación colectiva, la UGT, antes de que acabe el año, hará una propuesta legislativa para acabar con esta situación”.
“El Gobierno puede engañarse” diciendo que esta legislatura es de diálogo y acuerdo pero “no es verdad”, afirmó Álvarez, quien aseveró que si el Ejecutivo quiere acuerdos en materia de empleo, “va a tener que esforzarse mucho”.
OTRAS PRIORIDADES
Ente otras prioridades del sindicato en este año, el líder de UGT se refirió a los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2018 y consideró que es necesario actualizarlos y que se inicie el debate con el objetivo de definir unas cuentas públicas que repartan la riqueza, que eleven las pensiones por encima de la “ridícula” subida del 0,25%, que recuperen el empleo y la calidad de los servicios públicos y que marquen las pautas para un cambio de modelo productivo.
En relación a la actualización del Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (Iprem), que se usa como referencia para la concesión de ayudas, subvenciones o para el subsidio por desempleo, subrayó que “vamos a ir con parámetros similares a los del SMI”, después de cerrar un acuerdo con CCOO en esta materia.
Con respecto a la dimensión feminista del sindicato, explicó que sus propuestas en esta materia se explicitarán en el manifiesto que aprobará la central con motivo de su 130 aniversario este año.
En definitiva, UGT quiere un nuevo contrato social que, aunque “no es una cuestión de hoy para mañana”, se desarrolle a nivel europeo y compartido con otras organizaciones sindicales y sociales.
(SERVIMEDIA)
08 Ene 2018
MMR/gja