Según informó hoy la Policía, el fugitivo se hizo pasar por otra persona presentando un pasaporte holandés falso y se había quemado las yemas de los dedos con el objetivo de dificultar su identificación en el caso de ser localizado.

Al arrestado se le imputan cuatro delitos de homicidio en grado de tentativa, cuatro delitos de lesiones y un delito de tenencia ilícita de armas y se encuentra pendiente de que se ejecute su extradición a España.

La investigación se inició el 10 de septiembre después de que se produjera un enfrentamiento en un club nocturno marbellí que se saldó con cinco heridos, cuatro de ellos por armas de fuego.

Los agentes constataron que la pelea se inició cuando un grupo de personas golpearon a otro individuo. El agredido abandonó el local para regresar una hora después y, encapuchado, disparar con un subfusil contra sus agresores. Uno de estos repelió la agresión disparando con una pistola que fue hallada oculta bajo una loseta.

Tras el tiroteo, el detenido huyó a bordo de un vehículo, mientras que seis de los participantes eran detenidos en el lugar de los hechos. Uno de los arrestados era un fugitivo reclamado por las autoridades francesas por homicidio involuntario y tráfico ilícito de armas, municiones y explosivos.

Los investigadores encontraron el coche utilizado por el huido al día siguiente. El vehículo estaba totalmente calcinado y comprobaron que había sido alquilado fraudulentamente en una empresa ‘rent a car’.

Días después de los hechos se llevaron a cabo tres registros en los domicilios de los detenidos en los que se intervinieron seis vehículos de gama alta, una pistola, una carabina de aire comprimido, una pistola de fogueo de 9 milímetros, una pistola de perdigones, 12.660 euros en efectivo, munición, un machete, una bocacha metálica de arma larga, un dron habilitado para realizar grabaciones, tres placas de matrícula alemanas y una española, 21 teléfonos móviles de distintas marcas y modelos además de material informático.

En una de las viviendas los agentes localizaron y detuvieron a otro de los participantes en la reyerta, un hombre –hermano del segundo tirador- de nacionalidad belga y 28 años de edad, que resultó ser la persona que, auxiliado por una trabajadora del club (también detenida en la operación), escondió la pistola bajo la loseta.