El fiscal encargado del caso, Pedro Martínez, solicita siete años de cárcel y una multa de 8.640 euros para cada uno de los acusados, al atribuirles delitos de daños terroristas, tenencia y empleo de aparatos incendiarios y desórdenes públicos, todos ellos con la agravante de uso de disfraz.

Los acusados son Iker Araguas, Francisco Javier Arina, Diego Javier Octavio, Artzai Santesteban, Ibai Moreno, Joseba Fernández, Imanol Salinas e Iñaki Marín, que, según el escrito de calificación del fiscal, constituían un “talde Y” de apoyo a ETA, llevando a cabo acciones de “kale borroka”. Está previsto que el juicio finalice mañana, martes.

El fiscal sostiene en su escrito que, sobre las 18.10 horas del 3 de septiembre de 2008, tras una manifestación que tuvo lugar en el centro de Pamplona bajo el lema “Stop estado de excepción”, los ocho acusados, junto con otra persona no identificada, con las caras tapadas y usando guantes de látex, arrancaron unos contenedores, les prendieron fuego y cortaron con ellos la calle Chapitela de la capital Navarra.

Acto seguido rompieron los cristales de dos sucursales bancarias, las rociaron con líquido inflamable y les prendieron fuego. Los daños ocasionados ascendieron a más de 20.000 euros.