La policía inició las investigaciones a finales de junio a raíz de la denuncia interpuesta por una víctima del ahora detenido. La mujer afirmaba haber sido abordada de forma repentina por un hombre cuando se encontraba paseando, quien le tocó de forma violenta varias partes de su cuerpo.

En los dos meses siguientes, los investigadores constataron que se habían producido otras siete denuncias de agresiones de características muy similares.

A partir de estas informaciones y gracias a los datos aportados por las víctimas, los agentes lograron establecer un perfil del agresor, que siempre utilizaba el mismo modus operandi: aprovechaba que las mujeres caminaban en solitario para abordarlas de manera repentina por la espalda y no dudaba en recurrir a la violencia física contra ellas para consumar las agresiones.

Además, verificaron que todas sus víctimas eran rubias, bien vestidas y de edades comprendidas entre los 22 y los 30 años, y que una vez consumados los asaltos huía siempre en la misma dirección.

Tras analizar los periodos de actividad delictiva, los investigadores activaron un dispositivo en las calles próximas donde se perpetraban estas agresiones con el objetivo de identificar y detener al responsable.

Finalmente, el pasado sábado por la noche los policías lograron detener "in fraganti" a Sherwin P.P. cuando huía, instantes después de haber asaltado a la última de sus víctimas. El detenido carece de antecedentes policiales y ya ha pasado a disposición judicial.