En la misma línea, denuncia que “el elevado coste del suministro eléctrico español que soportan las empresas electro-intensivas (hasta 30% más caro que en otros países europeos) genera una pérdida de competitividad a industrias en las que el coste eléctrico supone hasta el 50% del total de los costes de producción; situación que ahora se ve agravada por esta pérdida de retribución”.

Por ello, solicita con urgencia medidas para lograr precios eléctricos similares a los de sus principales competidores europeos. En ese sentido, pide que se aplique ya la compensación por costes adicionales derivados de la financiación del apoyo a la energía eléctrica procedente de fuentes renovables.