Dicho organismo, que elaborará un informe con recomendaciones para el pacto, admitió hoy la toma en consideración del 'Informe 2017 sobre el estado del sistema educativo' elaborado por el ministerio, al que se oponen sindicatos de profesores y de estudiantes y algunas organizaciones de padres.

“Creo que tenemos una buena oportunidad de construir juntos un modelo educativo duradero y alejado de la contienda partidista”, dijo el ministro. Insistió en la necesidad de que cualquier reforma del acuerdo (que eventualmente se alcance) implique “una mayoría supercualificada” para su revisión, para evitar “que cualquier nuevo Gobierno que llegue lo cambie".

Asimismo, defendió que el futuro pacto vaya acompañado de un acuerdo presupuestario "donde se fijen unos objetivos realistas a lo largo de los distintos ejercicios presupuestarios".

Además, agradeció su trabajo a los casi 700.000 profesores que trabajan en los más de 28.000 centros educativos de España, a quienes atribuyó el "éxito" del último Informe Pirls de comprensión lectora, donde entre los años 2011 y 2016 España es el país que ha experimentado el segundo mayor crecimiento de la OCDE. A su juicio, el sistema educativo español "es bueno", aunque "hay cosas que mejorar.

Tras la intervención del ministro, el Pleno del Consejo Escolar del Estado respaldó la toma en consideración del 'Informe 2017 sobre el estado del sistema educativo' referido al curso 2015-2016, con 69 votos a favor, cinco en contra y ocho abstenciones.

En un comunicado, la Federación de Enseñanza de CCOO criticó que el documento "no recoge los recortes” ni da cuenta “del "fiasco" que ha supuesto la FP Básica, que nunca ha llegado a alcanzar el número de alumnos de los desaparecidos PCPI, motivos por los que ha enmendado el informe. En total se han presentado 180 enmiendas al texto, aunque varias son propuestas de mejora.

Agregó que el informe no recoge la falta de plazas en FP de Grado Medio y Superior, ni se hace eco de la "ausencia" de una programación general real de la enseñanza” ni del incremento de las ratio en los centros públicos.

Por su parte, CSIF criticó que pese al ligero repunte de la inversión educativa de 2016, el presupuesto total se sitúa en niveles de 2010, “con lo que hemos perdido seis años”.

“Si tenemos en cuenta la inflación, nos encontramos en una disminución neta del presupuesto, lo que nos sitúa fuera de los estándares europeos”, recalcó.

Por último, CSIF llamó la atención sobre “las brutales diferencias en la inversión que se producen entre comunidades autónomas”. Se comprueba que el País Vasco (comunidad que lidera la lista en la inversión) destina 8.976 euros por alumno a la educación, más del doble que Madrid (4.443), comunidad esta última que se sitúa a la cola.