Ese informe, recuerda EH Bildu, presentado por el gobierno de Iñigo Urkullu, acredita más de 4.000 casos de tortura entre 1960 y 2014 en el País Vasco. Por ello, pregunta al Gobierno si piensa darle credibilidad, si tomará en cuenta las declaraciones recogidas en el informe y si piensa implementar medidas para que en el futuro no se repitan casos similares.

La diputada de EH Bildu Marian Beitialarrangoitia considera que el Gobierno "debe sentirse interpelado" por ese informe y "abandonar la postura que ha mantenido hasta ahora".

"Cada vez que le interpelábamos sobre esta materia negaba la existencia de la tortura. Por eso, hemos realizado una serie de preguntas por escrito dirigidas al Gobierno para saber si toma en consideración este informe y si piensa cambiar la actuación que ha tenido hasta ahora dándole carta de naturaleza y cobertura a la impunidad de la que ha gozado la tortura hasta el momento", explica.