Lo dijo durante su comparecencia ante la Comisión General de Comunidades Autónomas para dar cuenta de las decisiones aprobadas por el Gobierno desde la autorización del Senado para aplicar ese precepto constitucional, después de que varios portavoces le afearan el término "descabezar" que utilizó la vicepresidenta durante un acto electoral en Cataluña para referirse al independentismo.

En un primer momento, la vicepresidenta les afeó que no distingan el tono de una comparecencia parlamentaria de las "ciertas licencias" que se suelen permitir los participantes en un acto electoral.

Se refería, explicó, a que los dirigentes de la Generalitat "perdieron la cabeza con el independentismo y con el 'procés'", dañando con ello a toda Cataluña y al conjunto de España, y la aplicación del artículo 155 de la Constitución ha permitido "descabezar" la Generalitat para asegurar que la función pública es "neutral" y no representa "exclusivamente a la gente que les vota a ustedes".

Les molesta, les dijo, que se diga en un mitin que los partidos independentistas "han perdido a sus líderes" porque han sido destituidos y no tienen una "cabeza visible" con quienes hacer política con dinero público. "Tienen la piel más fina que la lengua", les reprochó, por molestarse ante esa evidencia pero no tener problema en llamar a otros dirigentes políticos franquistas, falangistas, dictadores, fascistas, fachas, ladrones, miserables o psicópatas.

Es "intolerable", añadió, visiblemente molesta, que se compare la actual democracia con el franquismo. España es una democracia, sentenció, y "los únicos que resucitan a Franco son ustedes en sus mítines".

La vicepresidenta aprovechó además para apelar a las conversaciones "secretas" en las que el expresidente de la Generalitat Artur Mas era "el primero preocupado" por las consecuencias que el proceso independentista podría tener en la economía y en las empresas en Cataluña, pero después "no le preocupó" que se fueran por seguir adelante con un proceso "que sabía que era inviable". "Es lo que se llama no bajarse del burro", apuntó.

En su última réplica, la vicepresidenta se dirigió a los independentistas para recordar que Carles Puigdemont fue elegido por el Parlamento de Cataluña después "de que ustedes mismos descabezaran al señor Mas" para conseguir el apoyo de la CUP a un nuevo candidato.

Se dirigió también expresamente al portavoz de Unidos Podemos-En Comú Podem-En Marea, Óscar Guardingo, para preguntarle abiertamente si tras las elecciones del próximo jueves su formación "apoyará a un gobierno que cumpla la ley o que no la cumpla".