Zapatero participó en el mitin central del PSC en apoyo del candidato y primer secretario del PSC, Miquel Iceta. El expresidente animó a “todos los catalanes” a que “hagan una apuesta decidida por el pluralismo político y social, por la diversidad, por los afectos, por la convivencia, por la reconciliación”.

Abogó por recuperar los mejores valores democráticos, que no son aquellos que provocan “división” y exigen optar "entre una u otra formar de sentir Cataluña”, ya que “la democracia es una convocatoria para vivir juntos, unidos, en el respeto a la pluralidad”.

En su intervención, el expresidente cargó contra los independistas e indicó que hay "unanimidad internacional en no reconocer ni considerar" la independencia de Cataluña. Nadie ha considerado ni seria ni admisible la declaración de independencia. Es el único tema en el que hay unanimidad internacional".

ELECCIONES "HISTÓRICAS"

Zapatero señaló que las elecciones el 21-D son “trascendentes, decisivas, históricas” y pidió a “los catalanes que vayan a votar masivamente”, porque van a decidir el “futuro y la historia” de Cataluña y de España “como nunca”.

Añadió que los “primeros” que tienen que respetar las leyes son los gobernantes. Así, apuntó que el “respeto a la ley, a la Constitución no es una servidumbre para el orden establecido”, sino que “respetar las leyes es para respetar nuestras libertades”.

Afirmó que las leyes están para que nadie gobierne a “su capricho y su arbitrio”, ni lo haga “en nombre de un dios nacionalista o de un dios religioso o de un dios ideológico”, porque la “democracia es un sistema sabio” y deja “claro que ningún hombre está por encima de la ley”.

"PRIMERO ESTÁN LAS LEYES"

En ese punto aprovechó para criticar, sin citarlo, al candidato de JuntsxCat y presidente cesado de la Generalitat, Carles Puigdemont, porque "ningún hombre está por encima de la ley". "Da igual que sea por ir en busca de una república o que esté en Bruselas, porque, sea donde sea, primero están las leyes y luego la voluntad de los hombres", remarcó.

Al mismo tiempo, cargó contra los independentistas por "dividir, separar y enfrentar" a los catalanes y dejar de lado a la mitad de la población.

También se dirigió al PP y criticó que “cuando quienes están al frente de Cataluña o de España interpretan sólo una visión en clave nacional, de su programa de máximos, en clave de no renunciar a su visión limitada, España tiene baches” y por eso “las cosas se complicaron mucho hasta llegar a esos terribles cuatro meses”.