En un comunicado, el Consejo subrayó que la universidad no tiene un centro hospitalario exclusivo para que los futuros alumnos realicen las prácticas (habrán de compartir centro con los de la universidad Miguel Hernández), lo que a su juicio irá en detrimento de la calidad de la docencia.

Por eso, dijeron sentirse “muy sorprendidos” ante las declaraciones de la consejera, que se muestra favorable a pesar de “conocer todas las negativas consecuencias a corto y medio plazo y tras negarse a ello hasta ahora".

"Cada vez que una Facultad de Medicina se abre, se asocia necesariamente a un hospital universitario cercano”, explican, lo que en este caso concreto causará “una absoluta superpoblación de estudiantes en las prácticas además de un notable perjuicio a la calidad docente de nuestros compañeros de la Universidad Miguel Hernández".