Cataluña

Rajoy reclama que “no se boicotee a nadie por ser catalán”

- Promete “hablar” tras el 21-D, pero avisa de que no aceptará “de ninguna manera imposiciones”

Madrid Sant Sadurní d’Anaoia (Barcelona)
SERVIMEDIA

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, pidió este miércoles en su visita a las bodegas de Freixenet que “no se castigue a nadie ni se boicotee a nadie por la circunstancia de ser catalán” y prometió trabajar “hasta el final” para que “todo el mundo vuelva a Cataluña y esté cómodo”.

En las bodegas, ubicadas en la localidad barcelonesa de Sant Sadurní d’Anoia, y ante el presidente de Freixenet, José Luis Bonet, subrayó que los empresarios se merecen “un respeto y el apoyo de todos” porque generan riqueza y “no tienen la culpa de las decisiones irresponsables que adopten algunos dirigentes políticos”.

“Pido que no se castigue a nadie ni se boicotee a nadie, que por lo visto es la palabra mágica, por la circunstancia de ser catalán”, demandó el líder del PP, para acto seguido reclamar también que los productos catalanes tengan esta Navidad “el mismo trato ahora” que los procedentes de cualquier otra parte de España.

Dicho esto, agradeció personalmente a Bonet “su esfuerzo personal y su valentía a la hora de defender sus posiciones”. “Por lo menos ante sí mismo tendrá la conciencia muy tranquila, como la tiene el señor Xavier García Albiol”, valoró el jefe del Ejecutivo.

Se refirió así a que el Consejo de Freixenet acordó el 31 de octubre mantener el domicilio social de la compañía en Sant Sadurní d’Anoia, al considerar que el nuevo escenario, tras la aplicación del artículo 155 de la Constitución, aconsejaba no trasladar la sede fuera de Cataluña.

La compañía señaló entonces que se constataba “el cambio habido en los últimos días en la situación política y jurídica en Cataluña en el sentido de afirmación del orden constitucional y estatutario democrático”.

Desde la empresa indicaron que “la recuperación de la normalidad económica, en Cataluña y en España”, aconsejaba en las “nuevas circunstancias” no proceder al cambio de sede social, “como corresponde a una empresa catalana y, por tanto, española como es Freixenet”.

En su intervención, Rajoy dijo que hay que “respetar” a todas las empresas que han tomado decisiones en uno u otro sentido en defensa de sus “legítimos intereses” y de los de sus trabajadores. No obstante, mostró un apoyo cerrado a la posición adoptada por Freixenet.

En todo caso, prometió trabajar “hasta el final para que todo el mundo vuelva a Cataluña y para que esté cómodo”. Precisamente, el Pleno del Congreso de los Diputados aprobó este miércoles una proposición no de ley del PP que defiende la no discriminación en la adquisición y consumo de los productos de las empresas catalanas.

Además, Rajoy expresó su deseo de que tras las elecciones del 21-D “se produjera una situación de normalidad y de tranquilidad”. A partir de este momento, aseguró que su Gobierno “quiere hablar”, aunque no aceptará "de ninguna manera imposiciones ni que Cataluña se quede fuera de España ni de Europa”.

En este sentido, el jefe del Ejecutivo remarcó que tampoco está dispuesto a pasar por alto que los empresarios catalanes se queden tras el 21-D “en una situación de minoración como consecuencia de caprichosas y arbitrarias decisiones políticas”.

(SERVIMEDIA)
13 Dic 2017
MFN/gja