Almeida hizo estas puntualizaciones tras anunciar Carmena que limitará a menos de 90 días anuales el tiempo que se puede destinar viviendas residenciales a uso turístico sin perder su catalogación como tales, y que a partir de esa cifra tendrán que redefinirse como de uso terciario y solicitar la correspondiente licencia y pagar las tasas que procedan.

Carmena hizo este anuncio en un desayuno informativo, lo que sirvió al portavoz popular para lamentar que los grupos de la oposición se hayan tenido que enterar de esta manera y que no dispongan de “ningún documento que pueda arrojar luz sobre las verdaderas intenciones y sobre la propuesta concreta”, de la que la alcaldesa tampoco dio más detalles.

Además, y dado que el Ayuntamiento pretende lleva a cabo esta regulación desde “una nueva interpretación del Plan General” para no depender de otras administraciones, Almeida, quien subrayó que el PP siempre ha defendido que ha de haber una regulación, puntualizó que ésta “tiene que ser coordinada con la Comunidad de Madrid e incluso con el Estado”, ya que tienen “competencias concurrentes”. Por eso, criticó la “deslealtad institucional” del Ayuntamiento al querer “actuar de forma unilateral”.

El portavoz del PP estableció, además, dos condiciones que en su opinión ha de cumplir la regulación: “Tiene que garantizar en primer lugar los derechos de los vecinos y dotar de seguridad jurídica a los propietarios que quieran destinar sus pisos a uso turístico”, sin llamarles “idiotas” como hizo el coordinador general de Alcaldía, Luis Cueto, “sino a partir de esas dos premisas”. Adicionalmente, sugirió “evitar un excesivo intervencionismo”, aunque dejó caer que eso “es complicado con este equipo de gobierno”.