Así se desprende del indicador de incertidumbre que elabora Ceprede mensualmente y para el ámbito de España y que mide la desconfianza empresarial y del consumidor, la volatilidad bursátil y de la prima en bonos, el cambio económico y de expectativas, y la incertidumbre mediática.

En su última actualización, con datos disponibles a noviembre, la incertidumbre global ha experimentado un descenso de 17,2 puntos tras el fuerte aumento registrado en octubre con motivo del conflicto catalán.

En este sentido, la reducción de esta cifra se debe a una relajación de las tensiones del pasado mes de octubre, generando un descenso en tres de los cuatro componentes que se tienen en cuenta en el nivel de incertidumbre: desconfianza empresarial y del consumidor (10 puntos menos), incertidumbre financiera (39 puntos menos) e incertidumbre mediática (29 puntos menos).

Por el contrario, la incertidumbre macroeconómica continúa aumentando (+10 puntos) como consecuencia del posible empeoramiento de las expectativas de crecimiento para 2018.

Por tanto, a nivel global España se ubica en una zona media de incertidumbre y a corto plazo Ceprede estima que la incertidumbre no experimente grandes cambios, aunque se mostrará condicionada por los momentos posteriores a las elecciones del 21 de diciembre.