Según fuentes parlamentarias, esta criba se hace muy necesaria debido a las más de 250 solicitudes presentadas por los partidos, que van desde nombre en los que coinciden algunos grupos, como los padres de la Constitución y los presidentes autonómicos, a miembros de la sociedad civil como el cantante Joan Manuel Serrat o el periodista Iñaki Gabilondo, pedidos por el PSOE.

En la reunión de mañana, convocada por el presidente de la comisión, el socialista José Enrique Serrano, se fijará el día en el que comenzarán las comparecencias, así como el calendario de trabajo, con el objetivo de que se habilite el mes de enero.

Se estima que haya dos o tres sesiones por semana de manera y que éstas mantengan una línea argumental para centrar lo máximo posible el debate de la comisión. Además, se quiere acortar lo máximo posible la intervención de los comparecientes para que hagan sus aportaciones respecto a las cuestiones en las que se les considera expertos.

Al término de las comparecencias debe nombrarse una ponencia que elabore el dictamen de la comisión, que contendrá un informe sobre el contenido de las comparecencias y también propuestas de resolución, incluidas las que supongan modificaciones de textos legales tanto en relación con la Constitución como con el resto del ordenamiento jurídico.

El dictamen, una vez aprobado por la comisión, será remitido al Pleno junto con los votos particulares que se hayan emitido, para su debate y, en su caso, aprobación. Una vez aprobado por el Pleno, el dictamen se remitirá a la Comisión Constitucional para que sus conclusiones sirvan de base para la reforma constitucional que esperan que se abra a continuación.