Estos datos aparecen en un informe elaborado por el Observatorio de la Sostenibilidad, formado por profesionales con experiencia en el análisis de información sobre temas ambientales, económicos y sociales que han trabajado en la universidad, en empresas y en la Administración.

El informe indica que España contaba en 2016 con 3.654.715 hectáreas de regadío, lo que supone un 15% con respecto a la superficie total del país. Las regiones más extensas en este ámbito son Andalucía (1.034.096), Castilla-La Mancha (519.217), Castilla y León (462.017), y Aragón (406.860), mientras que tienen menos terreno para regar Cantabria (890), Asturias (1.807) y País Vasco (8.004).

En relación a cuánto ocupa el regadío respecto a la superficie agrícola, la clasificación está liderada por la Comunidad Valenciana, con un 33,7%, seguida de Murcia (29,0%), La Rioja (22,8%), Navarra (21,9%) y Andalucía (20,8%). La media nacional es un 15,2%.

El riego supone el 94,2% del consumo total de agua en Andalucía, porcentaje que se queda en el 82,3% en Castilla-La Mancha, cuando el promedio nacional es del 80,2%.

Cantabria pierde un 25,1% de agua respecto al suministro municipal, seguida de Extremadura (24,0%), Canarias (20,3%), Aragón (19,9%), Andalucía (19,6%) y Castilla-La Mancha (19,0%). La media nacional cae al 15,0%.

EMBALSES

Por otro lado, el informe señala que Extremadura es la región con más reservas de agua embalsada hasta el pasado 5 de diciembre, con 6.459 hectómetros cúbicos, por delante de Andalucía (4.301), Castilla y León (2.342), Aragón (1.878), Galicia (1.285), Cataluña (1.078) y Castilla-La Mancha (1.027).

En cuanto al porcentaje de agua en los pantanos sobre el total que estos pueden albergar, el ranking está liderado por el País Vasco (63,1%), seguido de Cataluña (55,3%), Asturias (51,0%) y la Comunidad de Madrid (40,9%). El resto de las regiones tienen menos de la mitad de lo que pueden embalsar, exceptuando Baleares y Canarias, para las que no hay datos porque carecen de grandes embalses.

Otro documento del Observatorio de la Sostenibilidad indica que la falta de contención de la demanda producida por el aumento de regadíos, el incremento de la superficie urbana y los millones de turistas y visitantes, unidos a las periódicas situaciones de escasez de lluvias del clima mediterráneo y a los efectos acumulativos de las malas prácticas en la gestión de nuestros sistemas hídricos, han situado a España en “una situación de crisis de extraordinaria gravedad respecto al agua”.

“El actual desgobierno del agua respecto a pozos ilegales, vertidos, falta de reutilización de aguas y falta de depuración con niveles adecuados de calidad en muchas zonas hace que el sistema hídrico de soporte a la vida pueda colapsarse. Las restricciones al riego se multiplican en todas las cuencas, con graves efectos sobre las explotaciones agrarias, y, aunque no ha habido grandes cortes en el abastecimiento urbano en medianas y grandes ciudades, estos podrían producirse en el futuro inmediato si se mantiene la situación actual”, añade.

Por ello, el Observatorio de la Sostenibilidad recomienda al Gobierno español y las administraciones autonómias que analicen las infraestructuras críticas para el abastecimiento de cada municipio, paralicen los planes de nuevos regadíos, hagan campañas de ahorro masivo, cierren los opozos ilegales y revisen las concesiones de agua en campos de golf, entre otras peticiones.

Además, insta a los ayuntamientos a que actúen para depurar totalmente las aguas, revisen los pozos ilegales, hagan campañas de ahorro masivo, analicen las fugas y adapten la gestión al cambio climático. Algunas de esas recomendaciones sirven también para las empresas y para los ciudadanos.