En un desayuno informativo organizado por Europa Press, el jefe del Ejecutivo restó importancia a las encuestas que vaticinan una caída del PP y dijo que “la comparación habrá que hacerla una vez se celebren las elecciones” y no antes.

Prometió que su partido será el “más constructivo de todos” para conseguir que en Cataluña se conforme un Gobierno que esté a favor de la Constitución y defendió con vehemencia que “es imposible construir sin los votos del PP ninguna alternativa constitucionalista”.

Preguntado por si prefiere a Inés Arrimadas (Ciudadanos) o Miquel Iceta (PSC) al frente de la Generalitat, contestó sin rodeos que su apuesta es Xavier García Albiol e insistió en que el voto al PP será “muy útil” para resolver los problemas de los catalanes.

Además, emplazó a los ‘comuns’ (Catalunya En Comú-Podem) a “decidir qué es lo que quieren”. “Decirles, puedo decirles muchas cosas, pero no está claro que me vayan a hacer mucho caso”, respondió cuando se le preguntó qué le diría a Ada Colau y a Pablo Iglesias.

En cualquier caso, remarcó que “conviene tener una posición en la vida, porque al final su tesis era que ni declaración de independencia ni artículo 155”. A su juicio, esta es una “excelente forma de quedar estupendamente al final ante nadie”, algo de lo que “no se dieron cuenta” y “por eso están como están”.

No quiso ponerse en la tesitura de que se constituya un nuevo Gobierno que apueste por la unilateralidad y se limitó a decir que para él este extremo significa “la liquidación de la ley, saltarse las normas de convivencia” e imponer “la ley del más fuerte”. “Tomaré decisiones cuando se produzca eso en el supuesto de que se produzca”.