Así lo comunicó el portavoz del Gobierno, Íñigo Méndez de Vigo, en la rueda de prensa que ofreció en el Palacio de la Moncloa tras la reunión del Consejo de Ministros, momento que aprovechó para destacar que la euroorden fue “un avance muy significativo” en la integración europea y un “instrumento muy útil” para España en la lucha contra el terrorismo de ETA.

Cuando se cumplen 15 años de su aprobación, explicó que Catalá planteará en Bruselas a los demás titulares de Justicia de la UE una “reflexión” sobre cómo ha funcionado en este tiempo. Precisó, eso sí, que en el Gobierno español no hay “ninguna voluntad de hacer una propuesta de modificación” de la misma.

“Va a ser una reflexión y un balance sobre estos años y no otra cosa”, insistió Méndez de Vigo, para quien este balance es “enormemente positivo”. En consecuencia, descartó que Catalá vaya a “plantear formalmente ninguna reforma de la euroorden”, aunque reconoció que en estos foros pueden “surgir iniciativas”.

Todas estas aclaraciones se producen después de que Catalá reconociese ayer en conversaciones con periodistas tras la recepción oficial de los actos de conmemoración de la Constitución que su intención es plantear en el entorno comunitario esta “reflexión”, justo después de la decisión del juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena de retirar la dictada contra el presidente cesado de la Generalitat, Carles Puigdemont, y los consejeros también cesados que se encuentran con él en Bélgica.

El juez decidió retirar esa euroorden para evitar que la justicia belga pudiera juzgarlos solo por los delitos reconocidos en ese país, y desde el independentismo se ve como una muestra de que los tribunales de Bélgica demostrarían la politización de los españoles.