Así se pronunció Puigdemont en una rueda de prensa en Bruselas junto con los cuatro exconsejeros que se encuentran en esta ciudad: Clara Ponsatí, Meritxell Serret, Toni Comín y Lluis Puig.

Lo hizo después de que el Tribunal Supremo decidiera retirar las euroórdenes de detención de entrega a España. Puigdemont comenzó su alocución afirmando que hace un mes el “Estado español” emitió estas euroórdenes contra ellos por “delitos muy graves” que podían comportar penas de prisión de hasta 30 años.

Por ello, quiso llamar la atención ante el hecho de que se les acusa de los delitos de sedición y rebelión por “haber aprobado y ejecutado leyes democráticas aprobadas en un Parlamento y por haber cumplido un mandato surgido de las urnas”, algo que, dijo, es el “proceso lógico de un sistema democrático”. “No es un crimen. Es democracia”, sentenció.

A su vez, acusó a España de haber emitido estas órdenes de detención para conseguir que Bélgica “ejecutase unas decisiones en nombre de unos principios europeos que eran claramente contrarias a estos principios europeos”.

También afirmó que la Directiva Europa de Detenciones Europeas prohíbe la persecución de los “delitos políticos”, por lo que aseveró que las euroórdenes pretendían cercenar su derecho a “podernos expresar, a presentarnos a las elecciones y a hacer campaña” en las elecciones autonómicas del próximo 21 de diciembre.

Puigdemont subrayó que si finalmente el Supremo ha decidido retirar estas órdenes de detención se debe al “miedo” que ha tenido a que Bélgica no las ejecutara por ser una “chapuza”.

Incidió en que esta decisión puede deberse a que España se ha dado cuenta de que “no había bases sólidas” para sostener “tan graves acusaciones” o a que han reconocido que se estaba cometiendo una “grave chapuza jurídica desde el principio”. “O a ambas cosas”, dijo. “Es una grave irresponsabilidad poner en marcha procesos judiciales de esta envergadura sin ser consciente de la debilidad propia”, afirmó.

Dijo ser víctima de una “persecución política con criterios y ritmos políticos” y manifestó que “si el Estado no se atreve a pedir la euroorden es porque sabe que la sedición no es aceptable ni presentable” en el derecho comunitario.

Por su parte, se preguntó por qué se mantiene la prisión incondicional contra Oriol Junqueras, Joaquim Forn, Jordi Cuixart y Jordi Sánchez. Esto le sirvió para alzar la voz al afirmar que “cuando las leyes las hacen ellos y son ellos quienes administran la justicia son valientes” y “se atreven con todo y contra todos”, mientras que “cuando no la controlan ni tienen jueces amigos ni fiscales que afinan y saben que tienen la mirada de todo el mundo concentrada sobre ellos no son tan valientes y saben que pueden hacer el ridículo”.

También defendió que “la estrategia del foco internacional, de ponernos en manos de una justicia independiente y de poder defendernos con libertad, de poder hacerlo con el respeto y la dignidad que se le ha negado a los compañeros encarcelados, era la estrategia adecuada y útil”. “Se comienza retirando la euroorden y acabarán retirando el 155 y la represión”, remachó.